La carrera por la dirigencia nacional del PRI empezó formalmente ayer con la emisión de la convocatoria para la elección, la cual se realizará por voto directo de sus militantes el 11 de agosto y la fórmula ganadora rendirá protesta el 18 de ese mes.

La Comisión Nacional de Procesos del tricolor difundió las bases de la contienda, con la finalidad de que la elección se realice bajo principios de certeza, legalidad, imparcialidad y equidad.

Confirmó que el registro de fórmulas de candidatos a ocupar la presidencia y la secretaría se realizará el sábado 22 de junio; la convocatoria exige que los aspirantes obtengan al menos tres apoyos de los sectores y organizaciones, los cuales sólo podrán otorgar su respaldo a dos fórmulas, o bien, 20 por ciento del total de los consejeros políticos, quienes únicamente podrán a una.

La convocatoria considera los requisitos ya establecidos en los estatutos, como haber desempeñado algún cargo de dirigencia partidista; ser cuadro de convicción revolucionaria, comprobada disciplina y lealtad al partido; no haber sido dirigente, candidato, militante o activista de otro partido, y quien tenga un cargo de elección popular, solicitar licencia, entre otros.

Además, se ratificó que el tope de gastos de campaña será de 4.2 millones de pesos y se ejercerá una fiscalización efectiva de los fondos, con el propósito de evitar que se utilicen recursos públicos.

La etapa de campaña será del 26 de junio al 9 de agosto, tiempo en el que se realizarán dos debates –17 de julio y 7 de agosto. Se advirtió de sanciones en caso de que los aspirantes recurran al uso de propaganda ofensiva, contratación de tiempos en radio o televisión y recursos públicos, o se exceda el tope de gastos. En caso de que sólo se registre una fórmula, la convocatoria prevé que no aplicará el proceso interno y únicamente se le tomará protesta.