Opinión
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De los nietos de Ayn Rand en América Latina
A

lgunos piensan igual, otros distinto y, con el beneplácito de Estados Unidos, todos predican las formas más trogloditas del pensamiento lumpen irracional. Son los hijos y nietos de la escritora Ayn Rand (1905-82), y de otros insignes ideólogos del conservadurismo liberal o liberal conservadurismo, tanto da.

En Chile, el principal asesor del presi­den­te Sebastián Piñera se llama Axel Kai­ser Barents-von Hohenhagen. Tiene 38 años, una mirada que espanta y cree que los derechos sociales son un mito. Según las sociólogas Barbara Ester y Camila Vo­llen­veider (investigadoras del Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolíticas, Celag), la influencia de Kaiser sobre Piñera ha conseguido moldear su actual gabinete.

Autor de La miseria del intervencionismo, La tiranía de la igualdad y El engaño populista (en coautoría con la guatemalteca Gloria Álvarez), Kaiser incorporó al equipo ministerial a tres miembros de la entidad que preside, la Fundación Para el Progreso (FPP, financiada por el ex propietario de los supermercados Líder): Gerardo Varela (ex de Educación), Mauricio Rojas (Cultura Artes y Patrimonio) y en cancillería el renegado de izquierdas y ex embajador en México, Roberto Ampuero.

Asociada al Ayn Rand Institute y el Atlas Society, la FPP promueve una ideología ultraliberal en lo económico y la descontaminación del ideario de izquierdas enquistado en las instituciones, mediante un cambio cultural. En tanto Libertad y Desarrollo (otra fundación de ultraderecha aunque más moderada que la del agresivo káiser) está dirigida por el ex dirigente estudiantil pinochetista Cristian Larroulet, ministro secretario general de la primera presidencia de Piñera y actual jefe de asesores presidenciales.

Como fuere, Kaiser y Larroulet podrían suscribir la opinión del ínclito Olavo de Carvalho (72), gurú del presidente Jair Bolsonaro: Ningún comunista merece consideración, ningún comunista es una persona decente. Son la escoria de la especie humana. Debemos respetar su derecho a la vida y a la libertad, como respetamos la de los perros y de las lagartijas, pero no debemos concederles más que eso.

Pero siendo justos, vale aclarar que Ayn Rand se consideraba a sí misma distante de derechas o izquierdas. Por el contrario, abogaba por un tipo de individualismo heroico y capitalista (liberal libertario o simplemente liberal), defendía el ateísmo como única postura racional ante el concepto de Dios (al que consideraba indemostrable racionalmente), defendía la libertad irrestricta de expresión y fue opositora a la política de Ronald Reagan

Una posición que podría compartir el sociólogo ecuatoriano Jaime Durán Barba, gurú del presidente Mauricio Macri desde 2005, experto en campañas sucias, el recurso de trolls para difamar al adversario político, y la difusión de fotografías, o imágenes falsas para perjudicar a las víctimas.

Durán Barba fue secretario de la administración pública durante la presidencia del democristiano Jamil Mahuad (derrocado en 2000 por un levantamiento indígena) y asegura estar asesorando al actual presidente de Ecuador, Lenín Moreno, así como lo hizo con Vicente Fox y los jefes de Gobierno de la Ciudad de México Miguel Ángel Mancera y su predecesor Marcelo Ebrard, los presidentes Federico Franco y Mario Abdo de Paraguay, la candidata de Brasil Marina Silva y los de su país natal Álvaro Noboa y Jaime Nebot.

En Perú, el veterano economista vargasllosiano Hernando de Soto (78) acusa de ex terroristas a los militantes sociales contra los proyectos mineros. Oriundo de Arequipa, Soto preside el Instituto Libertad y Democracia, fue asesor de Keiko Fujimori (2011 y 2016) y uno de los cinco principales innovadores (sic), según la revista Time (1999), mientras la Forbes lo incluyó entre las 100 personas más influyentes del planeta (sic, 15 personas que reinventaron el futuro –2002–).

En cambio, con un perfil más bajo, el presidente de Perú, Martín Vizcarra, contrató al sociólogo argentino de la Universidad Nacional de San Juan Maximiliano Aguiar, encargado de la comunicación gubernamental y premiado en Washington como el mejor consultor político del año, durante los Napolitan Victory Awards.