La participación de líderes religiosos en el acto de unidad que encabezó el presidente Andrés Manuel López Obrador el sábado pasado vulneró el Estado laico, señaló Católicas por el Derecho a Decidir.

Las iglesias son una voz importante para sus feligreses y éste un asunto político que solamente concierne al ámbito de la soberanía nacional que tiene que ver con el diálogo del Estado con la ciudadanía, señaló Aideé García Hernández, coordinadora de relaciones interinstitucionales.

En Tijuana, donde se realizó el acto de unidad, participaron el sacerdote Alejandro Solalinde y el pastor Arturo Farela, este último como presidente de la Confraternidad Nacional de Iglesias Cristianas Evangélicas, e hizo referencia continua a Dios como el gran mediador en las mesas de negociación entre México y Estados Unidos para suspender la imposición de aranceles.

García Hernández pidió que se salvaguarde el marco jurídico del Estado laico, donde se tienen que reconocer las libertades, pero de los que tienen religión y de los que no.

Julián Cruzalta, fundador de Católicas por el Derecho a Decidir, dijo que la ley es muy clara al señalar que los ministros de culto no pueden participar en asuntos de política pública como entidades religiosas; como ciudadanos sí, y se pronunció porque se analice el modelo de laicidad que se quiere para el país.

Ignacio Cuevas, analista del Observatorio Eclesial, dijo que debido a que era un acto de unidad, la presencia de los religiosos no vulnera el Estado laico, pero darles el protagonismo de hablar es lo que está mal. Y efectivamente esto lo muestra el pastor Farela al agradecer a Dios.

Lo que preocupa, agregó, es que se reitera una postura de abrir espacios a los religiosos que tal vez no debía ocurrir.

Noé Torres Álvarez, historiador, consideró que no se vulneró el Estado laico con la participación de los religiosos, pues fue un acto de unidad. El modelo de la Cuarta Transformación está abriendo la posibilidad a ciertas discusiones que se habían vetado por esta división tajante entre Iglesia y Estado.

El presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano, Rogelio Cabrera López, felicitó a López Obrador por el diálogo responsable que sostuvo con Donald Trump.