a llamada semana del futbol ya empezó, y con peor suerte para algunos futbolistas que cuando existía el draft. La manada quedó a la deriva y una vez más se demostró que la palabra de los dueños no vale. El 26 de marzo el propietario de Lobos, Mario Mendívil, celebraba la salvación y aseguró que el equipo se queda en Puebla, prometió armar un plantel competitivo y aclaró: Hay muchas especulaciones (sobre la venta de la franquicia), pero no es cierto.

Los billetes de Alejandra de la Vega y su esposo Ben Foster operaron la metamorfosis en Mendívil. Emprendedora y con experiencia en espectáculos deportivos a través de Grupo Mountain Star, De la Vega adquirió hace cuatro años la franquicia de la Liga de Ascenso (había tenido al club Cobras en los años 80); pensó que el técnico Gabriel Caballero era el indicado para lograr el ascenso deportivamente, pero al no conseguirlo, de nuevo abrió la chequera.

Sin advertencia para jugadores y cuerpo técnico, el equipo licántropo se extinguió en un suspiro. De la Vega aprovecha el momento –una semana después de que todos los equipos de la Liga de Plata recibieron aval para ascender–, y se lleva la franquicia, el equipo femenil y de categorías menores a Ciudad Juárez, vecina de El Paso, Texas, segunda urbe más importante a lo largo de la frontera con Estados Unidos, después de San Diego.

Las cosas no paran ahí, el proyecto fronterizo va en grande. El timonel Caballero busca refuerzos importantes en las tres líneas: defensa, media y delantera. Además de la contratación de jugadores de renombre, Grupo Mountain prepara el anuncio sobre la construcción de un nuevo estadio para aprovechar su estratégica plaza… El progresista norte ya tiene cinco equipos: Xolos, Santos, Monterrey, Tigres y ahora Bravos.

El Tri tampoco quita la mira de Estados Unidos, juega allá de forma permanente y esa expansión extraterritorial se ve ya con naturalidad. Gerardo Tata Martino debutó ante Chile en San Diego, luego fue a Santa Clara frente a Paraguay, el miércoles jugó en Atlanta contra Venezuela, y el domingo su casa fue Dallas, ante Ecuador. El estratega, contento por sus triunfos, dijo: Una selección está más cerca de su gente respondiéndole en la cancha, pero en México no ha jugado.

Sin embargo, nada sacia a los federativos. No conformes con lucrar vía el Tri, la Liga Mx tiene programados la Súper Copa Mx y el Campeón de Campeones 2019 en Estados Unidos, en una doble cartelera el próximo 14 de julio, en la que espera recaudar millones de dólares con los choques entre Cruz Azul y Necaxa por la Súper Copa, y América ante Tigres por el otro título, ambos en la casa del equipo Galaxy de Los Ángeles.

La realidad es que Martino, el técnico mejor pagado de los últimos tiempos, anda como en día de campo, salvo Ecuador, no ha tenido rivales de relevancia, tampoco sufre por la ausencia de nadie, no le hacen falta Carlos Vela, Chicharito Hernández, Tecatito Corona o Héctor Herrera, quienes por diversas causas rehusaron vestir la casaca verde.

Lo provechoso ha resultado la oportunidad para jugadores de la Liga Mx que han causado buena impresión, como Carlos Rodríguez, Alexis Vega, Orbelín Pineda o Jorge Sánchez, entre otros, sin olvidar que el nivel de la Copa Oro es bajo, pero será un buen comienzo para esa nueva generación arropada por Andrés Guardado y Guillermo Ochoa.

El viernes comienza la Copa América en Brasil, el mejor futbol del continente quedará a miles de kilómetros del Tricolor. A Qatar y Japón, los invitados, les sobra dinero y les falta fogueo, ahora tendrán la oportunidad de rozarse con potencias como Uruguay, Argentina o la Seleçao... Rafael Márquez quiere olvidar su gris paso por el Atlas y antes de volver a Europa no tuvo empacho en organizarse su propio partido de despedida.

Miguel Layún superó un trago amargo, le ganó la batalla al cáncer, ¡mejor que cualquier victoria sobre el terreno de juego! El trabajo en el banquillo escasea y más técnicos aprovechan su posición de privilegio para integrar a sus hijos a su respectivo cuerpo técnico: Tomás Boy, Chelís Sánchez Solá, Enrique Meza... y pensar que antes se criticó por ello a Leonardo Cuéllar y a Ricardo LaVolpe.

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