Los proyectos de infraestructura listados por el Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras) para inversión están sujetos a análisis y, en su caso, ratificación o cancelación por parte de las nuevas autoridades, advierte el organismo en su plataforma de inversión. Todo dependerá de los proyectos que integren el Plan Nacional de Desarrollo que se mantiene en discusión en el Congreso de la Unión, sostiene.

A pesar de que hay concursos lanzados desde 2018, Banobras advierte que está a la espera de lo que indique la unidad de inversión para que se sepa el estatus de diferentes proyectos, si seguirá su financiamento o si se desechan, pese a que ya se hayan incluido recursos en ellos.

Es el caso de los 24 financiamientos relativos al fallido Nuevo Aeropuerto Internacional de México, los cuales dejaron de ser una oportunidad de inversión, y entre las cifras públicas suman casi 306 mil 344 millones de pesos.

La plataforma ciñe a cuatro los proyectos prioritarios del sexenio: el Tren Maya, el Programa de Desarrollo del Istmo de Tehuantepec, la refinería de Dos Bocas, Tabasco, y la solución al transporte aeroportuario del valle de México, donde se enmarca la rehabilitación y modernización de las instalaciones del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, el incremento de la operación del Aeropuerto Internacional de Toluca y la ampliación y adaptación del aeropuerto militar de Santa Lucía para convertirlo en una terminal aérea internacional de uso civil y militar.

Todos son posibles proyectos para los que se prevén asociaciones público-privadas, y aún no incorpora la banca de desarrollo instrumentos financieros para levantarlos, ni más información –en algunos casos se limita a boletines para dar detalles a eventuales inversionistas– porque (dichas obras) se encuentran en etapa de diseño preliminar.

Entre los proyectos lanzados el año pasado, pero cuyo financiamiento está parado, se encuentra el gasoducto Jáltipan-Salina Cruz, proyecto del otrora Corredor Interocéanico, que el gobierno ha relanzado como parte del Programa de Desarrollo del Istmo.

Para la obra, cuyo responsable es el Centro Nacional de Control de Gas Natural, se advierte que pasará por cuatro municipios de Veracruz y seis más de Oaxaca, en un recorrido de 247 kilómetros.

Banobras estima una inversión de 12 mil 860 millones de pesos (643 millones de dólares); dar la concesión hasta por 20 años para que los ingresos del proyecto paguen la obra en un contrato que sería firmado al final de este año.