Estudiantes de licenciatura, maestría y doctorado del Instituto Mora demandan al gobierno federal que revierta los recortes presupuestales que ha impuesto a la institución.

Hace dos semanas, trabajadores de este centro de investigación y de educación superior dependiente del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) denunciaron que debido a los recortes al presupuesto instruidos por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público para cumplir con la llamada austeridad del nuevo gobierno, alrededor de 40 por ciento del personal de ”honorarios” de esa institución fue separado de su cargo.

Los empleados despedidos solicitaron a las autoridades federales no comprometer la labor de los centros públicos de investigación dependientes del Conacyt, que se han visto afectados por los recortes, y reconsiderar esa decisión.

En una carta dirigida el presidente Andrés Manuel López Obrador, alumnos del Mora señalaron que la baja presupuestal fue realizada sin criterios de eficiencia y desempeño y que afectará la operación de la escuela en sus procesos de docencia e investigación.

Indican que aunque las medidas de austeridad del gobierno no significan un recorte directo a las becas estudiantiles, sí restan calidad académica, así como al funcionamiento de nuestra institución. Argumentan que el despido de personal condiciona la operación efectiva del Instituto Mora, que es una unidad académica dedicada a la enseñanza e investigación en historia y ciencias sociales creada en 1981.

Específicamente, la institución quedará desprovista del personal suficiente para realizar labores tales como: coordinación académica de los programas educativos, apoyo a la investigación, docencia, educación continua, vinculación, difusión, divulgación y gestión de publicaciones (especialmente las impresas).

Los estudiantes demandan al gobierno la provisión oportuna, suciente y certera de los recursos que garanticen un ejercicio pleno del derecho a la educación”.

Señalan que es lamentable que desde el gobierno federal algunas voces cuestionen las labores de quienes estamos en formación y a quienes se desempeñan como investigadoras e investigadores en los Centros Públicos de Investigación. Nuestra situación y contexto educativo están lejos de llevarse a cabo en condiciones de privilegio y derroche de recursos.