Zacatecas, Zac., Las trasnacionales Newmont y Goldcorp, propietarias de la mina de oro y plata a cielo abierto Peñasquito, enviarán este jueves a la Secretaría de Gobernación (SG) federal una nueva delegación negociadora desde Estados Unidos y Canadá, mucho más fresca, sin vicios y con muchas ganas de trabajar, para resolver el conflicto que la empresa tiene con ejidatarios y transportistas, quienes desde el pasado 27 de marzo bloquean el yacimiento, ubicado en el municipio de Mazapil, en el norte del estado.

Informó lo anterior José Narro Céspedes, dirigente de la Coordinadora Nacional Plan de Ayala, organización que representa y asesora legalmente a los transportistas y ejidatarios que demandan a Peñasquito que les restituya contratos para acarrear materiales en el complejo extractivo, así como indemnización por abatir los mantos freáticos de la región y ocasionar que un manantial y cinco pozos agrícolas se secaran.

Narro Céspedes indicó que los inconformes se reunieron en las oficinas de la SG, en la Ciudad de México con el subsecretario de Gobierno, Ricardo Peralta Rosales, quien les informó que en la mesa de diálogo formal que se realizará este jueves participará un nuevo grupo de directivos de Newmont-Goldcorp.

Advirtió que si bien somos personas de diálogo, nunca dejaremos de lado la lucha por los derechos de las comunidades afectados por la operación de la mina de oro más grande de América Latina.

Los ejidatarios y transportistas también solicitaron en la SG que a la reunión de este jueves llegue en representación de Peñasquito gente con capacidad de resolver, que no tenga que pedir autorización al extranjero, porque se pierden días.

Además de las autoridades de la SG, encabezadas por Peralta Rosales y representantes de las partes en conflicto, en la mesa de negociación estará Jehú Eduí Salas Dávila, secretario general del Gobierno de Zacatecas, agregó José Narro.

En este contexto, empresarios y representantes sindicales del municipio de Mazapil exigieron este miércoles al gobierno federal la construcción de un hospital general del Instituto Mexicano del Seguro Social, que consideraron de urgente necesidad, pues la actual clínica de la demarcación es insuficiente.