La política del gobierno de restringir los viajes al extranjero para científicos es un obstáculo real a la investigación científica en las ciencias naturales, sociales y las humanidades, y en la práctica atenta contra la libertad de investigación, de acuerdo con académicos universitarios que difundieron una carta en la que solicitaron al presidente Andrés Manuel López Obrador que cancele las restricciones.

La semana pasada el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) del Instituto Politécnico Nacional emitió sus nuevos requisitos para estudiar en el extranjero, que señalan que para que los científicos pudieran salir del país deberían tramitar un permiso firmado directamente por el Presidente.

Aunque ayer por la noche el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología indicó que los científicos y becarios no requerirán de autorización presidencial para viajar, hasta anoche el Cinvestav mantenía en su página de Internet los lineamientos y el formato de solicitud de autorización, que indicaba que era requisito la firma del mandatario. Además, académicos del centro señalaron que no habían recibido aún aclaraciones al respecto.

La restricciones a los viajes y la necesidad de una firma llevó a que una investigadora del Cinvestav cancelara su participación en un congreso a celebrarse en Oslo, en cuya organización colabora Edna Suárez Díaz, del Grupo de Estudios de la Ciencia y la Tecnología, del Departamento de Biología Evolutiva de la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de México, e integrante del Sistema Nacional de Investigadores.

En entrevista, la científica explicó que esta situación la llevó a escribir la carta que fue difundida en la plataforma change.org, y que hasta ayer acumulaba más de 20 mil firmas.

En el texto, solicita a López Obrador que a la brevedad posible cancele la aplicación del memorando de medidas de austeridad para la administración pública firmado el 3 de mayo, que impone a los académicos el requisito de contar con autorización del titular del Ejecutivo federal para viajar al extranjero con fines académicos.

El presidente López Obrador ha señalado que esta política se implementó porque había excesos e inercias para viajar a costillas del erario. Tuvimos que hacer esto porque era un desorden, dijo.

Puedo imaginar que haya habido algún caso de abuso en el uso de los recursos para los viajes de científicos y estudiantes al extranjero, pero en mis 30 años como académica jamás he sido testigo de un abuso como los referidos por el Presidente, explicó la académica.

La razón de esto, continuó, es que para otorgar un permiso para realizar un viaje ya existen filtros académicos. Las solicitudes pasan por consejos académicos, comités, consejos técnicos y jefes de departamento, y siempre se aprueban a partir de un plan de trabajo anual.

Los mecanismos para garantizar la pertinencia científica y académica de los viajes de científicos y becarios ya existen, subrayó Suárez Díaz. Además, señaló, se requiere que sean especialistas en temas científicos quienes determinen la necesidad de los viajes, no funcionarios que no son expertos en ciencia.