Madrid. Matemáticos de la Universidad Queen Mary de Londres encontraron una manera de predecir si la carrera de un actor o actriz ha alcanzado su cénit o si sus días más exitosos aún están por llegar.

Descubrieron que el año más productivo de un actor, definido como el de mayor número de trabajos acreditados, es hacia el comienzo de su carrera. Las señales claras que preceden y siguen a este annus mirabilis les permite predecir con una precisión de alrededor de 85 porciento si ha pasado o no.

El estudio, publicado en la revista Nature Communications, también describe cómo la gran mayoría de los actores y actrices, alrededor de 70 por ciento, tienen carreras que sólo duran un año.

Esos milagros de un solo golpe son la norma en lugar de la excepción, ya que las carreras largas con muchos trabajos son raras, lo que sugiere una escasez de recursos en el mundo de la actuación.

Con datos de Internet Movie Database (IMDb), los investigadores estudiaron las carreras de un millón 512 mil 472 actores y 896 mil 29 actrices de todo el mundo desde 1888, cuando se hizo la primera película, hasta 2016 para analizar y predecir el éxito en la industria del cine.

Hallaron que las carreras se agrupan en rachas calientes y frías, ya que las personas no tienden a trabajar a un ritmo constante en un negocio donde las tasas de desempleo se estiman en 90 por ciento.

Sesgo de género

También hay una gran evidencia de sesgo de género en la industria, ya que la mayoría de las pautas observadas fueron diferentes para actores y actrices. Por ejemplo, es más probable que ellos encuentren trabajo después de una racha fría, mientras el año más productivo de ellas es más factible que sea al comienzo de su carrera. Además, cuando estas últimas duran más de un año, es más común encontrar actrices con trayectorias más cortas que las de los actores.

Los expertos realizaron esta investigación después de que estudios anteriores habían analizado el éxito profesional de científicos y artistas, que se consideró impredecible. Su objetivo era definir, cuantificar y predecir el éxito de los actores y actrices en términos de su capacidad para mantener un flujo constante de puestos de trabajo.

Oliver Williams, uno de los autores del estudio de la Universidad Queen Mary de Londres, explica: “sólo unos pocos elegidos recibirán un Óscar o tendrán a su alcance el camino de la fama, pero esto no es importante para la mayoría de los actores y actrices que simplemente quieren ganarse la vida, lo que probablemente sea una mejor manera de cuantificar el éxito en una industria tan dura.

“Nuestros resultados arrojan luz sobre las dinámicas sociales subyacentes que tienen lugar en el mundo del espectáculo y generan dudas sobre la imparcialidad del sistema –añade–. Nuestro modelo predictivo para los actores también está lejos de la aleatoriedad que se muestra respecto de los científicos y artistas.”

Los investigadores descubrieron que el número total de empleos en una carrera se basa en un fenómeno de incremento de la riqueza. En otras palabras, los actores más conocidos obtienen la mayoría de los trabajos.

Este resultado no es inesperado, ya que cuanto más conocido sea un actor, es más probable que los productores lo quieran en su próxima película, aunque sólo sea con fines comerciales.

Lo interesante de esta observación es que se sabe que los efectos de enriquecerse se desarrollan a partir de eventos aleatorios arbitrarios e impredecibles que se amplifican. Por tanto, el éxito de un actor podría depender de las circunstancias y no de su capacidad histriónica, lo que se conoce como el efecto de red.

La investigación también muestra que los actores con largas rachas frías que luego experimentan reapariciones tardías son raros y difíciles de predecir, y como tal, el destino de cada actor no está completamente determinado.

Resultados de interés para la industria

Lucas Lacasa, otro autor del estudio de la Universidad Queen Mary de Londres, concluye: creemos que el enfoque y los métodos desarrollados en este trabajo podrían ser de interés para la industria cinematográfica; por ejemplo, podrían proporcionar análisis de datos complementarios al IMDb. Esto también conlleva preguntas abiertas. Hemos asumido que no hay nada que alguien pueda hacer para cambiar su fortuna, pero no hemos demostrado que este sea el caso. Por tanto, estamos interesados en descubrir cómo un individuo podría mejorar sus posibilidades de éxito en el futuro.

Los expertos esperan que su método contribuya a la nueva ciencia del éxito y que las versiones refinadas del modelo sean más precisas. Este estudio ha atraído mucha atención de lugares inesperados, incluso de un guionista de la industria cinematográfica que desarrolla un trabajo en parte basado en nuestros hallazgos, sostuvo Lacasa.