Martes 4 de junio de 2019, p. 18
La construcción de infraestructura que anunció el gobierno federal, como la refinería en Dos Bocas, Tabasco, y la rehabilitación de seis, así como la modernización de plantas generadoras de energía, será determinante para que el sector inmobiliario tenga un crecimiento superior a 2 por ciento este año y así revertir la tendencia de bajo desarrollo en el ramo, consideró BBVA Bancomer.
Carlos Serrano, economista en jefe del grupo financiero, detalló que el sector inmobiliario representa 11 por ciento del producto interno bruto (PIB) del país.
Estas obras, en general, son las que pueden hacer que el PIB crezca a las tasas que estamos pronosticando. La refinería es una de ellas. En general, los proyectos para Petróleos Mexicanos, pero ello no quiere decir que estemos de acuerdo con que sea una buena decisión edificar esa refinería (Dos Bocas)
, expuso al presentar el reporte Situación inmobiliaria en México.
Agregó que si el gobierno tiene preocupación por la soberanía del sector energético, lo más conveniente sería construir centrales de almacenamiento y mejorar las existentes. Además, comprar una refinería en Estados Unidos, ya que resultaría más barato.
Serrano comentó que el ciclo económico de la construcción se acortó en años recientes, ya que el crecimiento en el ramo a finales de 2018 fue de 0.6 por ciento.
El economista en jefe de BBVA Bancomer mencionó que esa desaceleración también es notoria en el sector bancario, porque al cierre de 2018 las instituciones financieras colocaron 118 mil créditos, disminución de 2.9 por ciento en comparación con 2017, cuando fue de 122.4 mil.
Precisó que si bien en el periodo de referencia el monto de los préstamos de la banca al cierre del año pasado fue de 173.1 mil millones de pesos, crecimiento de 5.9 por ciento contra 2017, eso es reflejo de la reactivación en el pago de pasivos y liquidez de los clientes, no por la adquisición de nuevos créditos.
El sector, dijo, tiene una desaceleración por la baja creación de empleos formales en lo que va del año, y si bien 2019 tiene un panorama en el que las tendencias de baja penetración se pueden eliminar, dependerá de que se hagan más trabajos y que éstos estén bien remunerados.
El empleo y el salario real se combinaron de manera positiva, sin embargo, tenemos preocupación porque la creación de empleo formal se está desacelerando, como vimos de enero a abril de este año, que fue menor en 35 por ciento al del año pasado
, señaló.