Lo camp, como mensaje de vivir como se desee
C
ada nuevo mes de mayo enfrento el desafío de superar lo que presenté los años anteriores
, afirma Max Holbein, director del Museo Metropolitano (Met) de Nueva York, al referirse a la que es la exposición más visitada y sorprendente: la de la moda convertida en objeto artístico y expresión cultural.
Si en años anteriores el Met mostró las nuevas tendencias de la alta costura china o la moda y la imaginación católica, la de 2019 se denomina Camp Notes of Fashion, y reúne 250 obras maestras de pintores, fotógrafos, escultores y diseñadores de ropa de distintas épocas. El tema se inspira en el ensayo consagratorio de Susan Sontag publicado en 1964. Para ella, el gusto camp es sobre todo un modo de disfrute, de apreciación, no de juicio. El camp es generoso”.
Recibe al visitante una escultura de 1630 atribuida a Pietro Tacca, considerada la expresión más excelsa de la belleza masculina. Después vendrán referencias a Molière, primero en utilizar el término camp, así como a Luis XIV, el Rey Sol, que lo hizo realidad en sus versallescas veladas. Lugar preferente ocupan las cartas y fotografías de Oscar Wilde, el dandi moderno por excelencia, igual que obras de Mapplethorpe, Dalí, Hockney, Caravaggio, Warhol...
Y como expresión extrema de lo camp, los diseños de zapatos, sombreros y trajes de los maestros de la moda Gucci, Ferragamo, Balenciaga, Moschino. Se suma lo que diversos escritores entienden por esa expresión en términos políticos, libertad individual o preferencia sexual, habida cuenta que Sontag en su ensayo se refiere a la codificación del mundo gay
.
El camp reaparece en momentos de inestabilidad social, política y económica, como lo fueron los años 60 del siglo pasado. O ahora en la era Trump, cuando la sociedad está polarizada, porque es por naturaleza subversivo y “confronta y desafía el status quo”. La muestra se convierte así en un mensaje social y político sobre la libertad de vivir siendo como se quiere ser.