Washington. Estados Unidos responderá con fuerza militar si Irán ataca sus intereses, advirtió ayer el enviado especial de Washington para la república islámica, Brian Hook, en rueda de prensa.

A su vez, el líder supremo de Irán, el ayatola Alí Jamenei, afirmó que su país no tiene intención de ir a la guerra con Estados Unidos, pero seguirá resistiendo las presiones de Washington.

Las tensiones entre ambos países han ido en aumento desde mayo de 2018, tras la retirada unilateral de Estados Unidos del acuerdo nuclear con Irán y la imposición de un grupo de sanciones contra la república islámica.

Teherán anunció el 8 de mayo pasado la decisión de abandonar parte de los compromisos asumidos en el contexto del acuerdo nuclear alcanzado el 14 de julio de 2015 en Viena, el cual se logró tras dos años de negociación entre Irán, Estados Unidos, Rusia, Reino Unido, Francia, Alemania y China.

En las últimas semanas, Estados Unidos incrementó sus fuerzas militares en Medio Oriente.

En ese contexto, trascendió que Estados Unidos y sus aliados en Medio Oriente planean presentar evidencia ante el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas de la complicidad de Irán en los ataques contra barcos petroleros en territorio marítimo de Emiratos Árabes ocurridos el pasado 12 de mayo en el golfo Pérsico, informó el diario británico The Independent.

El secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Bolton, advirtió que la amenaza no ha terminado y que se hará responsable a Irán de los ataques a cargueros, oleoductos y puertos de países vecinos.

En tanto, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, exhibió durante una rueda de prensa un mapa oficial que le regaló Jared Kushner, yerno del presidente estadunidense, Donald Trump, que muestra los disputados Altos Golán como parte de Israel.

El premier enfrenta momentos difíciles, ya que se vio obligado a convocar a elecciones por segunda vez en un año, tras fracasar en su intento de formar una coalición gobernante. En un intento por minimizar el caos político y enfocar la atención en su destreza para la política exterior, Netanyahu sacó el mapa, sobre el cual Trump escribió: ¡Qué bueno!

Washington rompió con décadas de política exterior al reconocer la soberanía de Israel sobre el Golán, que Tel Aviv se anexó en la guerra de 1967.