Juchitán, Oax., Javier Z. V., de 33 años de edad, comerciante y ex síndico del municipio de San Pedro Cajonos, en la Sierra Sur de Oaxaca, fue asesinado a balazos junto con su empleada, de 22 años y con embarazo de cuatro meses, mientras el esposo de la joven resultó herido.

La policía estatal y la Agencia Estatal de Información explicaron que alrededor de las 17 horas del lunes los tres viajaban en una camioneta Nissan Frontier rojo con blanco, placas de circulación RX-11811 de Oaxaca, por el camino de terracería que conduce de San Francisco Yatee a San Pedro Cajonos, cerca del paraje Arroyo Seco, cuando pistoleros les salieron al paso y los acribillaron.

Joel Aquino Maldonado, integrante del Centro Cultural Zapoteca Uken ke Uken de la comunidad de Yalala de Hidalgo, en el distrito de Villa Alta, exigió a la Fiscalía General de Justicia de Oaxaca investigar ambos asesinatos.

Dijo que hace cinco años la delincuencia se disparó en la zona y se suspendieron las asambleas de autoridades de las cuales surgían grupos de vigilancia.

Aquino Maldonado aseguró que comerciantes, transportistas y visitantes del distrito de Villa Alta padecen asaltos con regularidad, por lo que pidió al gobierno de Oaxaca atención especial en la zona.

Señaló que el próximo mes se celebrarán las fiestas patronales en honor a San Antonio de Padua y se espera la llegada de unos 5 mil visitantes, por lo que pidió redoblar la vigilancia.

Según Aquino Maldonado, entre los pobladores se ha ido perdiendo el amor por la comunidad y por el tequio. Parece que las sociedades están viviendo un proceso de descomposición fuerte.