Un tribunal español empezó ayer a estudiar una demanda de paternidad contra el cantante Julio Iglesias, presentada por el hijo de una ex bailarina cuyas reclamaciones ya habían sido desestimadas pero ahora afirma disponer de una prueba de ADN. La popular estrella latina, de 75 años, padre del también célebre cantante Enrique Iglesias, no estaba presente en este juicio que se celebra a puerta cerrada. La vista se suspendió al poco de empezar porque el juez quería evaluar una cuestión procesal, explicó un portavoz del tribunal. Quiero confiar en la justicia, yo voy con la verdad, sólo me queda esperar, dijo el demandante Javier Sánchez Santos, un moreno nacido en abril de 1976. Su abogado, Fernando Osuna, defiende que la madre, Maria Edite, una ex bailarina portuguesa, conoció a Iglesias en Cataluña en julio de 1975. Durante una semana estuvieron juntos. A los nueve meses nació Javier, explicó. Según Osuna, la defensa de Julio Iglesias pidió la paralización del juicio porque el caso ya había sido juzgado y desestimado en 1999 por el Tribunal Supremo español. Pero la celebración de un juicio nuevo está justificada porque, según el abogado, se aportó una prueba cuyo resultado demuestra que su cliente y Julio Iglesias Jr. son hermanos. Un detective consiguió acercarse en Miami al hijo del cantante, Julio Iglesias Junior, quien practicaba surf en una playa y tomó una botella de agua, servilletas de papel y chicles para realizar un análisis genético.