En los pasados 100 días, la Comisión Nacional de Búsqueda de Personas (CNBP) recibió el reporte de más de 481 personas desaparecidas, de las cuales 15 fueron halladas con vida y cuatro muertas, dijo la titular de esa instancia, Karla Quintana.

El número se agregaría a la base de datos, de 40 mil 184 desaparecidos, escenario calificado por este gobierno como tragedia nacional, al tiempo de advertir simulación en la operación de la CNBP durante el sexenio pasado.

El gobierno prepara un primer diagnóstico único nacional forense (para exponer la situación en cada entidad), y aseguró que lleva un recuento diario de fosas clandestinas, cuyo parámetro inicial, recabado de diciembre pasado a la fecha, es de 222 sitios, en los que se han ubicado 337 cuerpos completos, más restos humanos.

El recuento seguramente crecerá, subrayó la funcionaria.

El mayor número de fosas se hallan en Tamaulipas, Veracruz, Sinaloa, Guerrero, Jalisco, estado de México y Nayarit.

El primer plan regional de búsqueda será en Tamaulipas, Nuevo León, Coahuila y Durango.

Quintana anunció la creación de una unidad para buscar a personas desaparecidas forzadamente durante el periodo denominado de la guerra sucia.

Al presentar su primer informe, a 100 días de haber llegado al cargo, la funcionaria dijo que actualmente sólo 20 entidades tienen instalada su comisión local y algunas están en funciones sólo de nombre, mientras en las fiscalías estatales el personal dedicado a la búsqueda de personas es casi inexistente.

Se requieren expertos en antropología y arqueología forense, advirtió Quintana, cuyo nombramiento fue dado a conocer por la Presidencia de la República el 8 de febrero pasado.

Detalló rezagos en prácticamente todas las aristas vinculadas con la desaparición y búsqueda.

“El reto es titánico… (la problemática) es la mayor deuda del gobierno en materia de derechos humanos”, advirtió.

Aunque la CNBP tiene más de un año de existencia, dijo, en 2018 sólo se ejercieron 6 millones de pesos; esta instancia carecía de personal y el registro nacional de desaparecidos no se había actualizado desde abril de ese año, además de que en su contenido se hallaron inconsistencias, nombres repetidos y otros sin respaldo acerca de las circunstancias de desaparición. Es un registro muy débil, dijo.

Tampoco existe claridad de las fuentes sobre el dato público de los cuerpos de las personas no identificadas, añadió.

Indicó que en breve se dará a conocer el registro de fosas.