Nueva York. Robert Bernstein, estadunidense que se caracterizó por su apasionada defensa de la disidencia y la libertad de expresión, y fue fundador de Human Rights Watch y director de la editorial Random House, murió ayer a los 96 años, informó el New York Times.

Según el diario, su hijo Peter confirmó la muerte del editor en un hospital neoyorquino.

Durante su periodo a la cabeza de Random House –ahora parte de Penguin Random House– Bernstein publicó a autores estadounidenses como Toni Morrison, Dr Seuss y Gore Vidal, así como obras de los disidentes soviéticos Andrei Sájarov y Yelena Bónner, entre otros.

Durante su gestión, entre 1966 y 1990, la compañía se convirtió en una de las más grandes editoriales de interés general, con ingresos que pasaron de 40 millones de dólares a 850 millones anuales, según el Times.

Bernstein, judío, participó en la fundación de Human Rights Watch (HRW) en 1978, pero en 2009 se puso en contra de la organización al acusarla de estar sesgada contra Israel.

Según declaró entonces, el grupo condenaba muchos más abusos de derechos humanos en Israel que en otros países de Medio Oriente dirigidos por regímenes autoritarios con terribles historiales de recursos humanos.

HRW, organización de la que se separó en 1998, rechazó sus señalamientos.

Robert Bernstein fue un verdadero hombre de principios, escribió en Twitter Seth Mandel, editor ejecutivo de la revista Washington Examiner.

Fundó Human Rights Watch y décadas después la denunció, cuando la organización se había apartado de su misión, convertida en herramienta de totalitarismo contra Israel, escribió.

Según el diario neoyorquino, Bernstein deja a su esposa Helen y tres hijos: Peter, Tom y William, así como a una hermana, 10 nietos y cuatro bisnietos.

Sus memorias Hablando libremente: Mi vida editorial y en derechos humanos, escrita con Doug Merlino, fue publicada en 2016.

En 2011, a los 88 años, fundó un nuevo grupo llamado Advancing Human Rights, que él presidía.