Fuerte disputa por el sucesor de Juncker
Ningún partido es tan fuerte como para imponer a su candidato al frente de la CE, señala analista
Martes 28 de mayo de 2019, p. 22
Bruselas. Partidos y mandatarios europeos se preparan para dar la batalla por los altos cargos del bloque, tras unas elecciones a la Eurocámara que confirmaron el fin del bipartidismo y un auge contenido de los euroescépticos.
Los dirigentes de los 28 países de la Unión Europea (UE), que se reúnen hoy en esta capital para una primera discusión con base en los resultados, iniciaron ayer sus contactos para decidir quién liderará el bloque el próximo lustro.
Ninguna familia política es lo suficientemente fuerte para imponer a su candidato a presidir la Comisión Europea (CE), en sustitución de Jean-Claude Juncker
, explicó Sébastien Maillard, del Instituto Jacques Delors, por lo que el juego está abierto
.
Los votantes otorgaron la victoria al Partido Popular Europeo (PPE, derecha) con 180 de los 751 eurodiputados en juego, lejos de la mayoría que ya no podrá alcanzar únicamente con su aliado tradicional, los socialdemócratas, que obtuvieron 146, sino que requerirá a los liberales o los ecologistas.
Según analistas, los diferentes grupos políticos sostuvieron discusiones complicadas
en las que los presidentes de cada grupo debatieron los pasos a seguir.
El sistema de elección del próximo titular de la CE, principal puesto de lo altos cargos a repartir, centrará las primeras discusiones de los líderes y los partidos.
Antes de los comicios, la Eurocámara reclamó que el candidato designado por los mandatarios y validado después por los eurodiputados, forme parte de los cabezas de lista que lideraron las diferentes familias europeas en las votaciones.
El PPE, que dirige actualmente las principales instituciones de la UE, reclamó el domingo la presidencia de la CE para su candidato Manfred Weber, quien espera que el Parlamento Europeo confirme en los próximos días
su apego al sistema de elección Spitzenkandidat (los aspirantes a presidir la CE).
La otra incógnita será el nivel de apoyo a Weber de los nueve mandatarios del PPE que ocupan el Consejo Europeo, en especial el de la canciller federal alemana, Angela Merkel, quien apoyó a Weber durante la campaña, pero no como cabeza de lista, afirmó Janis Emmanouilidis, analista del European Policy Centre.
Si Weber no logra el apoyo de al menos 21 de los 28 mandatarios del Consejo Europeo, cuyos países representan al menos a 65 por ciento de la población, fracasará en su intento de presidir la CE abriendo el juego para otros aspirantes.
Las fuerzas proeuropeas tendrán el camino allanado para controlar de nuevo los puestos de poder en la UE, luego de que los tres grupos euroescépticos (ultraderechistas o populistas) lograron sólo 171 escaños, pese a las sonoras victorias de la ultraderecha en Francia e Italia.
Al formar parte del PPE con Forza Italia, el controvertido ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi fue electo por primera vez al Parlamento Europeo. Con La Alianza Amarilla y Evolución Ciudadana, los chalecos amarillos fracasaron en su ingreso a la política en Francia y la Eurocámara. En Alemania los Verdes se convirtieron en el principal rival del partido de extrema derecha AfD (Alternativa para Alemania).