Arrastra dificultades desde 2014
Durante 2018 se registraron 157 casos diarios de retrasos en despegues o aterrizajes // Alertan especialistas por la seguridad de las operaciones
Lunes 27 de mayo de 2019, p. 31
Mientras se inicia la construcción del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, en la Base Aérea de Santa Lucia, pasajeros sufren cancelaciones o retrasos hasta de ocho horas para abordar algunos vuelos en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), debido a la saturación.
El martes pasado el vuelo AIJ 2130 con destino a Monterrey saldría a las 13:50, pero despegó a las 21 horas. Ese día, otros destinos como Veracruz, Mexicali, Acapulco, Mazatlán, Manzanillo, Mérida, Campeche Guadalajara, Houston, Londres, Nueva York y Guatemala, despegaron o arribaron al AICM una hora después de lo programado. Pero no sólo eso, la terminal áerea capitalina sufre congestionamiento en otros de sus servicios. Es el caso de la atención en mostradores y las bandas de entrega de equipajes, donde los viajeros tardan en documentar o recoger sus pertenencias más del tiempo previsto. Los baños carecen de limpieza y mantenimiento, y varios locales comerciales desocupados tienen una imagen sucia.
En 2018, 42 por ciento de los vuelos nacionales con retraso en el AICM fueron imputables a las aerolíneas; es decir, al día 157 vuelos se quedaron en tierra más del tiempo permitido ya sea por sobreventa de boletos, falta de tripulación, de vehículos o por deficiencia en el servicio que facilita el transporte de pasajeros y equipaje.
También, por saturación de filtros de seguridad, información imprecisa o inexacta en pantallas, inadecuado mantenimiento de las áreas operacionales, plataforma congestionada, entre otros.
Datos de la Dirección General de Aeronáutica Civil y del AICM indican que el año pasado, de 449 mil 664 operaciones, la cifra de vuelos o despegues con retraso de más de 15 minutos imputables a las firmas aéreas fue de 57 mil 545. En la actualidad, organismos internacionales como la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (Iata) consideran que el aeropuerto capitalino tiene la saturación de tráfico aéreo más alarmante
de América Latina, ya que fue diseñado para 32 millones de pasajeros al año, pero en 2018 atendió a más de 47 millones 500 mil.
Reportes de la Auditoría Superior de la Federación señalan que el incremento en la demanda en el AICM, aunado a la limitada capacidad de la infraestructura, provocó el congestionamiento en las áreas operacionales del aeropuerto.
En 2014 se declaró la saturación del aeropuerto capitalino en el campo aéreo en 16 horarios, de las 7 a las 22:59 horas, publicados en el Diario Oficial de la Federación.