La violencia creciente en Jalisco, Michoacán y Guerrero está relacionada con el rompimiento de la alianza que mantuvo hasta 2018 el cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) con integrantes de La Nueva Empresa (ex miembros de La Familia Michoacana que operan en las entidades mencionadas y el estado de México), así como con la disputa con el grupo de Los Viagras, señalaron funcionarios federales.

En las semanas recientes se ha acrecentado la violencia por el control de plazas. Las células que dirige Nemesio Oseguera, El Mencho, pretenden arrebatar el control que Los Viagras –dirigidos por los hermanos Sierra Santana– tienen en diversos municipios de Michoacán, entre ellos Buenavista Tomatlán, Gabriel Zamora, Múgica, La Piedad, Jiquilpan, Aguililla y Tepalcatepec.

En días pasados, en el municipio de Uruapan ocurrió un enfrentamiento entre presuntos integrantes de Los Viagras y del CJNG, que dejó un saldo de 10 muertos, todos ellos presuntos miembros de la organización que dirige Nemesio Oseguera.

Los territorios en disputa son considerados puntos importantes para la producción y trasiego de droga sintética, la cual es enviada a Estados Unidos y Europa desde el puerto de Lázaro Cárdenas, indicaron las fuentes consultadas. Asimismo, puntualizaron que Los Viagras han logrado atraer a sus filas a otros grupos pequeños que han sido afectados por la detención o asesinato de algunos líderes.

Mientras tanto, en Jalisco, donde en fechas recientes se han localizado fosas clandestinas y se han reportado ejecuciones, las autoridades federales mencionaron que la organización que disputa al CJNG sus zonas de distribución de droga es el grupo identificado como el cártel Santa Rosa de Lima, encabezado por José Antonio Yépez Ortiz, El Marro, quien también obtiene ingresos por el robo de combustible a ductos de Pemex.