Hermosillo, Son., Alrededor de 47 mujeres del colectivo Las Guerreras Buscadoras de Sonora, integrado por madres, esposas e hijas con familiares de-saparecidos, iniciaron un rastreo en el rancho El Refugio, sitio de terrenos campestres, al poniente de esta ciudad, lugar que, señalaron, es aprovechado por grupos delincuenciales para realizar entierros clandestinos; además, recibieron el pitazo de que ahí había cuerpos inhumados.

La Fiscalía General de Justicia del Estado (FGE) les ofreció su apoyo pericial en la búsqueda y reconocimiento de restos humanos, informó el colectivo, el cual cuenta con una lista de más de cien personas desaparecidas en la capital del estado.

Las Guerreras Buscadoras estiman que por cada denuncia o reporte existen nueve casos que nunca fueron alertados ante la FGE, por lo que pidieron a familiares con seres queridos ausentes acudir a la Agencia Ministerial a presentar su queja y se realicen pruebas de ADN que puedan cotejarse con los 59 restos humanos encontrados por el colectivo de noviembre pasado a la fecha.

La fundadora de la organización sonorense, Teresa Valadez Kinijara, explicó que de los 59 tesoros – como llaman a los restos inhumados en fosas clandestinas que han descubierto–, 18 de ellos ya fueron identificados y entregados a sus deudos; siete de ellos pertenecían a madres de ese grupo.

Sonora ingresó a las estadísticas nacionales (por expedientes de desaparición forzada) porque el informe presentado por la Comisión Nacional de Búsqueda de la Secretaría de Gobernación tomó en cuenta los hallazgos de diciembre de 2018 con corte al 13 de mayo anterior, justo en los cinco meses que intensificamos las búsquedas.

Agregó que de enero a abril encontraron más de 30 cadáveres en el Campo 30 del Valle del Yaqui, región del municipio de Cajeme considerada como una de las comunidades más violentas del país.

Además, en los primeros cinco meses de 2019, en Sonora han ocurrido al menos ocho ataques contra corporaciones de seguridad que incluyen los asesinatos de comandantes de la policía municipal de Guaymas, Empalme y Hermosillo.

También, en esa región fueron acribillados los jefes de área en homicidios y narcomenudeo de la Agencia Ministerial de Investigación Criminal de la FGE.