Se le escapa a Almodóvar la Palma de Oro, pese a ser favorito
Domingo 26 de mayo de 2019, p. 7
Cannes. Cannes coronó ayer con la Palma de Oro a una tragicomedia surcoreana con tintes sociales, mientras Pedro Almodóvar tuvo que conformarse con el premio al mejor actor para Antonio Banderas por su papel en Dolor y gloria.
La película autobiográfica de Almodóvar destacaba entre las favoritas, pero al director español se le escapó por sexta vez el grial del séptimo arte.
Ni siquiera estuvo presente en la ceremonia de entrega de premios, anunciados por el director Alejandro González Iñárritu, presidente del jurado.
Brasil dio la sorpresa: Bacurau, dirigida por Kleber Mendonça Filho y Juliano Dornelles, recibió el premio del jurado ex aequo con la francesa Los miserables.
Parásito, dirigida por Bong Joon-ho, era también una de las grandes favoritas de la crítica. Es la primera cinta surcoreana en obtener el máximo galardón y la segunda asiática consecutiva, después de Un asunto de familia, del japonés Hirokazu Kore-eda, en 2018.
El título es una irónica referencia a una familia de desempleados que malvive en un sórdido subsuelo sin apenas dinero para comer. Con una buena dosis de ingenio, se las arreglan para trabajar en una majestuosa mansión, al servicio de una familia de burgueses crédulos.
Nada sucede como esperado en esta tragicomedia que retrata con picardía las insalvables diferencias entre clases, arrancando risas y a la vez invitando a la reflexión sobre la injusticia social.
Quedamos fascinados por esta película, y esta fascinación fue creciendo a lo largo de los días
, dijo Iñárritu, en la rueda de prensa tras el palmarés.
Bong Joon-ho ya compitió por la Palma de Oro en 2017 con Okja, una superproducción de Netflix con Tilda Swinton.
Primera competencia africana por la Palma
La francosenegalesa Mati Diop, primera mujer negra africana en competir por la Palma de Oro, ganó el Gran Premio –el segundo en importancia– con su ópera prima Atlántico, una película con toques fantásticos que aborda el drama de los migrantes en Dakar.
Iñárritu subrayó que la mayoría
de películas premiadas tratan de “la justicia social.
El cine debe tratar de impulsar la conciencia social en el mundo
, agregó el mexicano, rechazando no obstante que el jurado basara su palmarés en elecciones políticas
.
Antonio Banderas, de 58 años, recibió la distinción a la mejor interpretación masculina por su papel de Salvador Mallo, un consagrado cineasta en plena crisis de creación, que en realidad corresponde a la persona de Pedro Almodóvar.
Al recibir el galardón, Banderas se lo dedicó al director español, con quien ha trabajado durante 40 años, la primera vez en Laberinto de pasiones.
Lo respeto, lo admiro, lo quiero, es mi mentor
, dijo el actor de La máscara del Zorro, asegurando a la vez que era su noche de gloria
.
Banderas no escondió un punto de amargura
porque Almodóvar no fuera premiado. Me hubiese encantado que Pedro estuviera aquí, esta es la verdad, pero así es como funciona la profesión
.
El malagueño se convirtió en el sexto intérprete español recompensado en la historia del certamen, después de José Luis Gómez (1976), Fernando Rey (1977), Alfredo Landa y Francisco Rabal (1984) y Javier Bardem (2010).
El premio a la mejor interpretración femenina fue para la angloestadunidense Emily Beecham, de 35 años, por su papel de científica y madre soltera en la futurista Little Joe, de la austríaca Jessica Hausner.
En tanto, Bacurau narra la historia de un pueblo autóctono de Brasil acechado por un grupo de asesinos estadunidenses.
Sus directores contaron a Afp que su película es también un mensaje de resistencia
frente al gobierno del presidente ultraderechista Jair Bolsonaro.
Debemos unirnos para soportar la locura que se está dando ahora
con Bolsonaro, dijo Mendonça, que en 2016 ya compitió por la Palma de Oro con Aquarius.
Los hermanos belgas Jean-Pierre y Luc Dardenne, quienes ya cuentan con dos Palmas de Oro, se alzaron con el premio a la mejor dirección por El joven Ahmed.
La cinta cuenta la historia de un joven musulmán de 13 años en Bélgica, que, fascinado por el ejemplo de un primo muerto en la yihad, cae en el radicalismo islamista.
Luc Dardenne dijo que la película era una oda a la vida en estos tiempos sombríos de crispación religiosa
.
De las cuatro directoras en liza, además de Diop, la francesa Céline Sciamma convenció con Retrato de una mujer en llamas, historia de un amor prohibido entre dos mujeres en el siglo XVIII. Se llevó el premio al mejor guion.
En cambio, pesos pesados del cine como el británico Ken Loach y los estadunidenses Quentin Tarantino y Terrence Malik se fueron con las manos vacías.