El Senado cerró el primer periodo extraordinario de la legislatura, pero tiene ya convocado el segundo a partir del 19 de junio, en el cual pretende desahogar varios pendientes, entre ellos la reforma constitucional para la revocación de mandato, que la oposición se ha negado a avalar.

El presidente de esa cámara, Martí Batres, reconoció que es el único de los 12 puntos de la agenda legislativa de Andrés Manuel López Obrador que falta por aprobar y se espera lograr el consenso el próximo junio, cuando se tiene programado el segundo periodo extraordinario.

Precisó que ayer firmó la declaratoria de clausura del primer periodo extraordinario, luego de que la Cámara de Diputados aprobó, sin cambios, la minuta que el Senado le remitió con las cuatro leyes secundarias de la Guardia Nacional. Antes se aprobaron la legislación reglamentaria para la extinción de dominio y las reformas constitucionales en materia educativa, de paridad de género y la referentes a las trabajadoras del hogar.

La Junta de Coordinación Política acordó solicitar un segundo periodo extraordinario que incluirá, además de la revocación de mandato, la iniciativa sobre cuidados paliativos multidisciplinarios ante enfermedades terminales, austeridad republicana y la conformación de la junta directiva del Organismo para la Mejora Continua de la Educación, que tendrá a su cargo la evaluación del magisterio.

Asimismo, precisó el senador Batres, está pendiente la ratificación de los nombramientos de integrantes del comité técnico del Fondo Petrolero para la Estabilización y del consejo de administración de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), entre otros.

Batres resaltó que es necesario que el Congreso tenga periodos ordinarios más largos, ya que en la actualidad tiene sólo dos, del 1º de septiembre al 15 de diciembre y del 1º de febrero al 30 de abril, por lo que se requiere una modificación legal que permita llevar a cabo un tercer periodo de sesiones.