Temen en GB una salida desordenada
Sábado 25 de mayo de 2019, p. 21
Londres. Theresa May anunció ayer su renuncia como primera ministra con un emotivo mensaje en que reconoció su incapacidad para lograr un acuerdo para sacar a Gran Bretaña de la Unión Europea (UE), luego de que el Parlamento británico rechazó en tres ocasiones los términos que ella negoció con el bloque para lograr un Brexit ordenado. El sucesor de la gobernante podría buscar un pacto más drástico de ruptura.
Lo intenté tres veces, pero no fui capaz
, expresó May frente al número 10 de Downing Street, donde permanecerá como ministra del Interior bajo la autorización de la reina Isabel. Fue el honor de mi vida
servir como premier, un cargo que, anunció, buscará nuevamente.
Adelantó que dimitirá como líder del Partido Conservador el 7 de junio, lo que abrirá tres días después la carrera para escoger a su sucesor, entre los que figuran el canciller, Jeremy Hunt; el parlamentario conservador, Boris Johnson; los ministros del Medio Ambiente, Michael Gove, y del Interior Sajid Javid, y la ex líder de la Cámara de los Comunes, Andrea Leadsom. El nombramiento se anunciará antes del receso parlamentario, programado para el 20 de julio.
En una aparente advertencia al Partido Conservador para que no busque un Brexit sin acuerdo después de su salida, May pidió a su remplazo que logre un compromiso para encontrar una manera de entregar el resultado del referendo de 2016 y sacar al Reino Unido de la UE de una manera que proteja los empleos, la seguridad y la unión de los británicos.
Uno de los últimos actos públicos de May como ministra del Interior será recibir al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien visitará el Reino Unido del 3 al 5 de junio.
La jefa de gobierno llegó al poder en julio de 2016 tras la renuncia de su predecesor David Cameron tras la inesperada victoria del Brexit en un referendo, con 52 por ciento, y con la finalidad de sacar a su país de la UE, pero desde hacía meses estaba cada vez más sola y debilitada políticamente.
Tras año y medio de arduas negociaciones con la UE, May logró en noviembre pasado firmar con sus 27 socios europeos un Tratado de Retirada que en 585 páginas recoge las condiciones de la salida británica, desde la factura de casi 50 mil millones de dólares que tendrá que pagar Reino Unido hasta los derechos de los europeos que residen en el país.