La minuta de reforma constitucional en materia de igualdad y paridad de género, asumida por todos los partidos en la Cámara de Diputados, dio pie a una extensa ronda de intervenciones de legisladoras, quienes festejaron la visión histórica, única en el mundo, que da garantías a las mujeres para acceder a todos los cargos y posiciones políticas, sin limitaciones misóginas ni machistas.

En cuatro horas, decenas de parlamentarias ocuparon la tribuna para exponer su beneplácito, al presentarse ante el pleno el dictamen a la minuta con proyecto de decreto del Senado de la República para reformar los artículos 2, 4, 35, 41, 52, 53, 56, 94 y 115 de la Constitución.

Miroslava Carrillo, presidenta de la Comisión de Puntos Constitucionales, argumentó en tribuna que el de ayer fue un día histórico, y la reforma no puede ser autoría de nadie; es de todas y todos los que han luchado hombro con hombro desde sus hogares, oficinas, calles, escuelas, fábricas, desde el campo, desde migrantes que viven en el extranjero y comunidades indígenas, desde los distintos poderes, órdenes y niveles de estado, desde cada lugar donde hay una mujer que defiende y hace valer sus derechos.

La reforma modificó la fracción VII del apartado A del artículo segundo de la Carta Magna con la intención de incluir el principio de paridad de género en las elecciones de representantes ante los ayuntamientos en los municipios y poblaciones indígenas. En el artículo 35 se cambia el vocablo ciudadano por el de ciudadanía, para que con dicha palabra se encuentren incluidas todas las personas que cuenten con el carácter de ciudadana o ciudadano mexicano, además de que se especifica que el derecho a ser votada o ser votado será una base al principio de paridad de género.

También en el artículo 41 se establece la obligatoriedad de la aplicación del principio de paridad de género en puestos específicos dentro del Poder Ejecutivo y sus homólogos en las entidades federativas. En el 94 se instituye que el pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) estará conformado por 11 integrantes, mujeres y hombres de manera indistinta. Y en el 115 se plantean dos tipos de modificaciones: la primera, con la intención de atender la correcta armonización del lenguaje incluyente. Y la segunda, para instalar el principio de paridad de manera vertical y horizontal a escala municipal.

En su turno la legisladora Martha Tagle, de Movimiento Ciudadano, adujo que la paridad no es otra cosa más que reconocer que las mujeres tenemos el derecho de formar parte de todas las decisiones públicas de este país, desde la presidencia municipal, pasando por las gubernaturas y, por supuesto, los gabinetes de orden federal y en éstos también requerimos representación en los espacios donde se deciden los juicios, queremos ministras, juezas, magistradas, queremos féminas en los órganos constitucionales, queremos mujeres en todos los espacios de toma de decisiones públicas.