En México la salud mental no es un tema prioritario, además de que existe una notoria insuficiencia en la infraestructura médica y de personal profesionalizado para su debida atención, aseguró Marcelo Valencia Collazos, investigador en Ciencias Médicas del Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente.

Al dictar una conferencia en la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) unidad Xochimilco, el especialista con casi 30 años de labor en ese tema, dijo que hay un problema de salud pública que ha sido soslayado por las autoridades y sociedad.

Destacó que de acuerdo con estimaciones oficiales, entre 25 y 28 por ciento de la población mexicana padece algún tipo de trastorno mental y sólo una de cada 10 personas recibe atención especializada y 15 por ciento prefiere medicarse.

Incluso, dijo que la búsqueda de atención podría tardar de ocho a 15 años. De 10 enfermedades discapacitantes, cuatro son trastornos mentales: esquizofrenia, depresión, trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) y alcoholismo.

Durante el ciclo de conferencias Del diagnóstico a la atención sicosocial, que se centró en el tema de la esquizofrenia, Valencia sostuvo que este tipo de padecimientos y su atención están estrechamente ligado con el tema de los derechos humanos.

Pobres de los pacientes de los hospitales psiquiátricos, fue la frase del experto al referirse a las pésimas condiciones en las que se encuentran los enfermos que están en esos nosocomios, ya que a la mayoría los abandona su familia y hay desinterés de la sociedad.

Sobre la esquizofrenia, identificada como una de las enfermedades más graves de la humanidad, el especialista señaló que aún se desconoce con precisión su causa, pero que en décadas recientes se ha avanzado de manera notable para poderla tratar con éxito en ciertos casos. Todavía no es posible desarrollar estrategias de prevención para un padecimiento que, si se presenta de manera crónica, dura toda la vida.