La Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados estimó que más allá de la restructuración de plazas, urge poner en marcha para 2020 un incremento en la recaudación tributaria y en el fortalecimiento financiero gubernamental a partir de la actualización del impuesto especial sobre productos y servicios (IEPS) de tabaco, bebidas alcohólicas, bebidas azucaradas y comida con alto valor calórico.

Alfonso Ramírez Cuéllar, presidente de esa comisión, consideró que es urgente etiquetar la recaudación con objeto de atender los requerimientos en materia de salud.

“La recaudación derivada del cobro del IEPS a bebidas azucaradas, comida chatarra, bebidas alcohólicas y cigarros debe aumentar de manera progresiva, debido a que resultan insuficientes.

Si comparamos los daños a la salud que originan estos productos y los costos que generan en atención médica, contra la tributación y las ganancias exorbitantes de las compañías que los producen, el resultado es injusto e inequitativo y los más afectados son los pobres.

Gastos en salud equivalen a 4% del PIB

Con datos aportados por la Organización Panamericana de la Salud, el diputado de Morena indicó que el tratamiento de las enfermedades crónicas no transmisibles (cardiacas, diabetes, cáncer y cerebro vasculares) tiene un costo para México de 7 mil millones de dólares anuales, lo que equivale a 4 por ciento del producto interno bruto (PIB).

“Tenemos la urgencia de atender a poco más de 9 millones de mexicanos que padecen estas enfermedades; hay un compromiso de disminuir la incidencia de los padecimientos en 30 por ciento, según lo acordado en la agenda 30/30 de la Organización Mundial de la Salud, es poco probable si cada año se suman 40 mil nuevos casos.

El aumento propuesto para el ejercicio fiscal 2020 de los impuestos a tabaco, alcohol, bebidas azucaradas y alimentos no esenciales altos en densidad energética tendría importantes beneficios en reducción de consumo y en salud, destacó el legislador.

En esa circunstancia importa es necesaria una actualización de los impuestos, sobre todo en los productos asociados con problemas de sobrepeso y obesidad, que a la larga son causantes de enfermedades cuya prevención y tratamiento representan una carga importante para el erario federal, así como por el impacto al sector más vulnerable de la población, el cual carece de ingresos suficientes para atenderse en el sistema de seguridad social, insistió Ramírez Cuéllar.