Investigadores, técnicos, estudiantes y trabajadores de los 27 Centros Públicos de Investigación del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) suscribieron una carta dirigida al presidente Andrés Manuel López Obrador para demandar que los exima de lo que establece el memorando emitido el pasado 3 de mayo, en el contexto de la Ley de Austeridad, el cual ordena nuevas reducciones al gasto de las dependencias federales, incluidos, los centros de investigación.

El documento, entregado ayer en Palacio Nacional por una comitiva de seis investigadores, con más de 3 mil firmas electrónicas destaca que los Centros Públicos de Investigación están en riesgo de colapsar, luego que se instruye, de manera inmediata, recortes al Presupuesto de Egresos de la Federación 2019, que van de 30 a 50 por ciento, en partidas presupuestales que afectan directamente el gasto operativo de dependencias y entidades.

Agrega que si bien coincidimos con el Presidente en la necesidad de adelgazar el gasto del gobierno haciendo un mejor y eficiente uso del presupuesto, por la misma naturaleza y funciones de los centros, dichos recortes implicarían la suspensión o incluso la cancelación de actividades sustantivas de investigación, desarrollo tecnológico, formación de recursos humanos, difusión y divulgación de la ciencia, lo que mermaría su potencial para coadyuvar a la transformación que tanto urge a México.

En entrevista con La Jornada, Fabián Rosales Ortega, investigador del Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica e integrante de la comisión de científicos que acudió a Palacio Nacional con la carta, dirigida también al secretario de Hacienda, Carlos Urzúa, y a la directora general del Conacyt, María Elena Álvarez-Buylla, destacó que la administración federal debería considerar a los Centros Públicos de Investigación como aliados estratégicos.

Destacó que ayer mismo tuvo una reunión en directivos de Conacyt para tratar de buscar que este recorte no afecte tanto, pues tan sólo en el Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica se redujeron 30 millones de pesos en enero pasado, y ahora 14 millones de pesos adicionales.