El volcán recibe el primer juego de la final
Los regiomontanos deben sacar una ventaja de al menos dos anotaciones, dice el ex portero
Jueves 23 de mayo de 2019, p. a10
El recuerdo de la manera en que Tigres se coronó en la década de 1970 le da confianza al ex arquero Mateo Bravo para que la escuadra norteña supere en la final del torneo Clausura 2019 al superlíder León, que impuso una marca de 12 victorias continuas. Las estadísticas son válidas en la campaña, pero en el último partido no cuentan
, dice.
Con Carlos Miloc al mando, los regiomontanos quedaron en quinto lugar en la fase regular del torneo 1977-78 y en la final enfrentaron a los Pumas, que fueron sublíderes. Era la primera vez que los norteños disputaban un título en Primera División, y aunque no eran considerados favoritos, se impusieron ante la escuadra de la UNAM.
Pocos años después, Bravo protagonizó el segundo campeonato de Tigres al atajar dos penales ante un Atlante que avanzó en el segundo lugar y parecía imbatible, al tener a Ricardo La Volpe, Cabinho y Eduardo Moses. En el torneo 81-82 calificamos en el cuarto lugar y vencimos al Atlante en el estadio Azteca
, rememora con orgullo el ex guardameta.
Bravo reconoce que León ha jugado muy bien este torneo, incluso tiene al campeón goleo
, el ecuatoriano Ángel Mena, pero deja claro que todo eso se borra en la final, donde todos deben jugar a muerte
.
Aplaude el trabajo que ha hecho el técnico de los esmeraldas, Ignacio Ambriz, con el estilo de juego que han creado y al inyectar una gran motivación en sus jugadores, pero destaca que los norteños tienen un plantel vasto, que ya se ha adaptado a Ricardo Ferretti y que ya saben lo que es ganar títulos.
León trae una ligera ventaja porque Ambriz ha motivado muy bien al equipo y les exige tener humildad en el campo
, apunta.
En contraparte, señala que Ferretti ya tiene un sistema desde 2011, que pudiera ser predecible, pero con él que ha sido campeón en 2015, 2016 y 2017
.
El campeonato le permitirá a cualquiera de las dos escuadras presionar a dos de los llamados grandes del balompié mexicano. Los esmeraldas pretenden alcanzar su octavo título después de no ganar un campeonato desde el Clausura 2014, de hacerlo superará a Pumas e igualará a Cruz Azul, mientras Tigres pelea por su séptima estrella, con lo que empataría a los de la UNAM.
“La gente de León quiere volver a sentir lo que es ser campeón, después de cinco años, pero la afición de Tigres también le exige un título a Ricardo Ferretti, porque prácticamente tiene dos equipos de grandes jugadores y desde 2017 no ha hecho nada“, indicó Bravo.
En Monterrey se vive una fiesta desde hace días en espera del duelo de ida que se disputará este jueves en el Volcán. Si bien los boletos tenían un precio máximo de mil 370 pesos, la pasión por el balompié ha provocado que los dueños de los abonos revendan las entradas hasta en 5 mil pesos.
Los locales tendrán que lidiar con las bajas por lesión de Carlos Salcedo y Jesús Dueñas, detalle menor
, dice Bravo al afirmar que los felinos también tienen jugadores destacados en la banca. A su vez, León no tendrá al sancionado Rubens Sambueza y al goleador José Juan Macías, quien fue convocado para el Tricolor Sub 20.
Leon debe venir con toda la pila para romper el esquema de Ferre-tti y Tigres deben salir como lo que son, como unos tigres y llevarse una ventaja de al menos dos goles. Es una final reñida y la escuadra la UANL debe apelar a su buen plantel
, sostiene.