Domingo 19 de mayo de 2019, p. 7
Si algo persiste por sobre todas las cosas en Cannes es una constante lucha de actrices y directoras por la paridad de género.
A la sección Quinzaine llegaron las hadas coloradas de Luca Guadagnino, protagonistas de The Staggering Girl, inspirado en las creaciones de moda de Pierpaolo Piccioli: Julianne Moore, Alba Rohrwacher y Mia Goth, cuyo primer gesto de rebelión está relacionado con un vestido.
En los conversatorios organizados por la Kering Foundation, en el contexto de Women in Motion, hubo admiración y aplausos para Nadine Labaki, directora Capernaum, nominada al Óscar, premio del Jurado de Cannes en 2018, y ahora presidenta de jueces de Una cierta mirada.
Proveniente de Beirut, comentó lo difícil que fueron sus inicios, las limitaciones de su país y cómo la mejor forma de superarlo todo es hablando de ello. Siento que es un deber, no es una opción, hacer películas que tengan profundo impacto en la sociedad. Esa es definitivamente nuestra misión
, aseveró.
Glamour y empeño también para el ama de casa desesperada
Eva Longoria, nacida en Texas y convertida en superestrella internacional, desde hace tiempo activista por los derechos de las mujeres. Ahora se prepara con el movimiento #Time’s Up para luchar en las elecciones de Estados Unidos de 2020. La ley contra el aborto en Alabama es una locura, arcaica, no progresista, que puede ocasionar un efecto dominó de intolerancia a escala mundial
.
A sus 44 años y a partir del nacimiento de su hijo, hace 11 meses, dice: “Convertirme en madre ha hecho más urgente mi voluntad de ajustar al universo.
“He hecho carrera trabajando duro. Me inicié como extra en televisión y me aseguraba las comidas. A veces me guardaba un plátano en la bolsa. Luego me llegó la oportunidad con Amas de casas desesperadas: diez años mágicos. Pero aunque fue un show de éxito internacional, no tenía el control sobre mi trabajo, no lograba explotar mi potencial”, admitió.
Su faceta de productora surgió hace 12 años, porque “simplemente no quería seguir siendo parte del lado comercial de la industria, leer mis líneas e irme a casa.
Ahora es referente para otras mujeres. “Los grandes estudios están en manos de hombres, por eso hay que apoyarnos entre mujeres. Si pido un director de fotografía, me presentan enseguida a cuatro hombres. Existen profesionales femeninas. Hay que darles oportunidad, así como a los afroestadunidenses e hispanos. Si una directora se equivoca, está arruinada; si un hombre lo hace, le confían un blockbuster”, afirmó.