Oaxaca, Oax., Este viernes fue presentado en la Capilla del Rosario del Centro Cultural San Pablo el acervo integrado por 2 mil 500 libros y documentos del lingüista estadunidense Thomas Smith Stark, que podrá ser consultado en la Biblioteca de Investigación Juan de Córdova (BIJC) de la Fundación Alfredo Harp Helú de Oaxaca (FAHHO).

Acompañado por la esposa del lingüista, María Aguilar Mejía, sus hijas Sandra y Ana Smith Aguilar y la presidenta de la FAHHO, María Isabel Grañén, el director académico de la BIJC, Michael Swanton, destacó el trabajo realizado por el estadunidense con la obra sobre el zapoteco de fray Juan de Córdova, impresa en 1558, así como sus estudios con otomí y mixteco, entre otras lenguas.

Señaló que muchos de los grandes lingüistas aconsejaban no estudiar los documentos coloniales escritos en lenguas indígenas por considerarlo una pérdida de tiempo, pero Smith Stark fue el primero en recomendarle lo contrario, ya que para él las lenguas indígenas tenían gran importancia. Incluso se autonombró lingüista mesoamericano.

Agregó que los documentos donados por la familia conforman 45 metros lineales entre libros, notas de trabajo y diarios de campo desde 1982, cartas de recomendación, dibujos y fotografías. Esta colección no es simplemente la suma de cuantos documentos hay; una colección es como la caja de herramientas de un mecánico, es algo que se forma a lo largo de los años con un fin, un propósito específico, puntualizó.

Grañén agradeció la confianza de la familia de Smith Stark para donar esta importante colección que nutre el acervo cultural de la BIJC. Se comprometió a que será bien aprovechado y sobre todo preservado para que pueda seguir siendo consultado. Añadió que estos documentos son un tesoro que abre oportunidades para la realización de nuevos estudios de lingüística e incluso para la creación de materiales didácticos, así como para entender aún más las lenguas indígenas de Oaxaca.

Ana Smith refirió que esta donación es un homenaje a su padre, quien antes de fallecer (hace 10 años), les señaló su deseo de jubilarse y vivir en Oaxaca, por lo que en cierto sentido, con la entrega de sus documentos a la BIJC, se ha cumplido su anhelo.