Roma. El volante serbio Sergej Milinkovic-Savic anotó poco después de salir de la banca para llevar ayer a la Lazio a una victoria 2-0 sobre Atalanta en la final de la Copa de Italia.

Recién recuperado de una lesión, Milinkovic-Savic rompió la paridad sin goles a los 82 minutos al cabecear un tiro de esquina. Otro volante, el argentino Joaquín Correa, puso el 2-0 definitivo tras un contragolpe en el último minuto, cuando Atalanta presionaba en busca del empate.

Marten de Roon estrelló un remate en el poste para Atalanta en la primera mitad de un entretenido partido en el estadio Olímpico de Roma.

Fue la primera victoria para Simone Inzaghi en la Copa de Italia como entrenador, luego de ganar la competición en tres ocasiones como jugador de Lazio.

El triunfo también salva la temporada decepcionante de Lazio, cuyas esperanzas de clasificarse a la Liga de Campeones se esfumaron con una derrota reciente ante el mismo Atalanta en la Serie A.

Varios jugadores del Atalanta terminaron en llanto luego del silbatazo final. El equipo de la pequeña ciudad del norte de Bérgamo sólo ha ganado una vez la Copa de Italia en su historia, en 1963.

Para Lazio fue la séptima coronación en la Copa y también puso fin a cuatro años de dominio de la Juventus. Lazio perdió frente a Juventus en dos de esas finales.

Atalanta puede consolarse con concretar su otra ambición: clasificarse a la Liga de Campeones por primera vez en su historia.

El equipo mantiene una racha de 11 partidos sin perder en la Liga y eso los ha catapultado al cuarto lugar en la Serie A, que adjudica el último boleto para la próxima Liga de Campeones.