Integrantes del Comité Orgullo y Dignidad, uno de los organizadores de la edición 41 de la marcha de la diversidad sexual, reconocieron que en años recientes las empresas participantes en la movilización han tenido mayor visibilidad que las propias demandas sociales.

No obstante, destacaron que esta movilización no ha perdido su esencia respecto a exigir sus derechos. Nos deben la plena inclusión, el acceso a la salud y a la educación, dijo Yessica Duvali.

Alonso Hernández expuso que la marcha nació en 1979 como un evento de protesta, de lucha, de señalar a gobiernos ... lo que nos está faltando, que son las denuncias que hacemos todos los días, y eso no va a variar, no tiene que variar.

Señaló que las empresas no nada más tienen que adoptarnos a la sociedad civil para movilizarnos juntos. Tienen que adoptar nuestras consignas, las de las muertes que siguen apareciendo de mujeres trans en este país, ejemplificó.

En la presentación de un segundo cartel de la Marcha del Orgullo Lgbttti+, a realizarse el 29 de junio, Adrián Garfias aceptó que hay cobros para las marcas que participan y pedirán al Comité Incluye T, a cargo de la logística, que se transparenten los recursos recibidos.

El cartel de este año evoca el grabado de José Guadalupe Posada elaborado con motivo del Baile de los 41, una redada policial contra personas de la diversidad sexual realizada el 18 de noviembre de 1901.