Martes 14 de mayo de 2019, p. 8
Los Ángeles. Doris Day, la actriz y cantante de voz dulce cuyos dramas, musicales y comedias inocentemente sensuales la convirtieron en una de las más grandes estrellas de las décadas de 1950 y 60, y en una de las actrices de cine más populares de la historia, falleció a los 97 años.
La Doris Day Animal Foundation confirmó que Day murió la madrugada de ayer en su casa en Carmel Valley, California. Dijo que estaba rodeada de sus amigos cercanos.
Day disfrutaba de excelente salud física para su edad, hasta que contrajo recientemente un caso grave de pulmonía que resultó en su deceso
, dijo la fundación en un comunicado.
Su rítmica voz de contralto, su belleza rubia puritana y su resplandeciente sonrisa le merecieron una serie de éxitos en la música y en Hollywood que incluyeron cintas como Problemas de alcoba y Amor al vuelo, y canciones como Whatever Will Be, Will Be (Qué será, será), incluida en el filme de Alfred Hitchcock En manos del destino.
Con el tiempo, su alegre y aliterado nombre artístico representó una época de inocencia y amor limpio, un mundo paralelo al de su contemporánea Marilyn Monroe. El chiste de la época, atribuido a Groucho Marx y el actor y compositor Oscar Levant, era que conocían a Day desde antes de que fuera virgen
.
Pero la propia artista no era ninguna Doris Day, por elección propia y por mala suerte.
En Problemas de alcoba (1959), su primera de tres películas con Rock Hudson, alcanzó con orgullo eso que calificó como la contemporánea en mí
. Y en su revelador libro de 1976, Doris Day: Her Own Story, habló de problemas de dinero y tres matrimonios fracasados que contrastaban con la imagen feliz publicitada de la actriz en Hollywood.
“Tengo la desafortunada reputación de Señorita Mojigata, Virgen de América y todo eso, así que temo que algunos se conmocionen cuando diga que creo firmemente que dos personas no deben casarse hasta que hayan vivido juntas”, escribió.
Nunca ganó un premio Óscar, pero recibió la Medalla Presidencial de la Libertad en 2004, cuando George W. Bush declaró que fue un buen día para Estados Unidos cuando Doris Marianne von Kappelhoff de Evanston, Ohio decidió convertirse en artista
.
En años recientes, pasó gran parte de su tiempo defendiendo los derechos de los animales. Aunque estaba mayormente retirada de los espectáculos desde la década de 1980, aún tenía tantos seguidores para 2011 que una colección de canciones hasta entonces inéditas, My Heart, alcanzó el top 10 en el Reino Unido. El mismo año recibió un premio a la trayectoria de la Asociación de Críticos de Cine de Los Ángeles. Amigos y admiradores presionaron por años para que le dieran un Óscar honorario.