Martes 14 de mayo de 2019, p. a10
León es el favorito al título porque es el primer lugar de la tabla, pero ellos no pueden considerarlo así, ¡cuidado!, deben prepararse e intentar seguir jugando como hasta ahora
, expresó Manuel Lapuente, quien recordó que Ignacio Ambriz siempre fue muy profesional e hizo una tripleta excepcional con Alex Aguinaga y Alberto García Aspe, y resultó pieza clave en aquel Necaxa dos veces campeón
en la década de los noventa.
Tras confesar que le agrada mucho el juego que ha exhibido a lo largo del torneo el equipo esmeralda, Lapuente prefiere la cautela.
“No quiero cantar victoria por él, porque ahora todo puede pasar y prefiero no echar porras anticipadamente, sino hasta después. Ahora puede ganar cualquiera, los cuatro están calificados. Ambriz debe poner los pies en la tierra y decir: ‘Lo que pasó, ya pasó. El siguiente partido es el que me interesa, el que debemos ganar’.
“Así se conquistan los torneos, mirando al frente, porque si voltea para atrás se genera más peso que beneficio… Ambriz es muy profesional, siempre lo fue. Raras veces tuve que hablar fuerte con él cuando lo dirigí con aquel Necaxa ganador.
Era de los que siempre sabían lo que estaba haciendo en la cancha, porque, siendo sincero, eso no se puede decir de todos los jugadores
, recordó.
“Teníamos pláticas muy entretenidas, eran con cierta frecuencia, casi siempre a la hora de la comida, y sus puntos de vista resultaban interesantes, agradables, porque es abierto y franco, decía lo que sentía, lo que pensaba. Desde entonces supe que sería estratega y ahí está la prueba.
“Luego vino aquella salida con Javier Aguirre a la selección como su auxiliar (en el Mundial Corea-Japón 2002), posteriormente al Osasuna y al Atlético de Madrid. Los viajes ilustran y más en el futbol. Eso lo ayudó mucho, volvió a México con mucho bagaje. De todo se aprende y él es de los que absorbían todo.
“Nacho está sacando provecho a jugadores desechados por otros equipos, y lo primero que haces es hablar con ellos, serio y duro. El jugador debe pensar que ésta puede ser su última oportunidad: ‘o la hacemos aquí o ya no la hicimos’. Ángel Mena y José Macías nunca fueron malos jugadores, lo que pasa es que no estaban rindiendo a su máxima capacidad, quizá no estaban a gusto en sus anteriores clubes. Uno no sabe. A veces el futbol es raro.”
Describió el juego del equipo guanajuatense: Es ofensivo, de mucho toque, pero ofensivo. Hay que tener la pelota siempre con sentido, para meterla en la otra portería, conducirla al otro lado de manera eficaz y hacer gol. Eso lo están cumpliendo, se ve armonía en el equipo, saben para qué juegan, creen en lo que les dice su técnico y lo llevan a cabo. Es muy importante la confianza que han mostrado, pero viene la prueba de fuego
, concluyó.