El uso excesivo de la prisión preventiva ha generado hacinamiento en las cárceles del país, señaló el Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública (Cesop) de la Cámara de Diputados.

Durante 2017, 35 por ciento de los internos en prisiones de todo el país no tenían sentencia, es decir, unas 65 mil personas, indicó el Cesop al hacer un análisis de los datos que arrojó el Censo Nacional de Gobierno, Seguridad Pública y Sistemas Penitenciarios.

La publicación En contexto, vivir en prisión o la ‘normalidad’ de ciertas injusticias, indica que es un verdadero desafío poder dar atención adecuada, incluso a aquellos que infringen las leyes; sin embargo, ha sido evidente aquí que la falla se encuentra también en la procuración de justicia, si nos atenemos a la cifra de población reclusa que no ha recibido sentencia.

Aunque la mayoría de las personas privadas de su libertad son hombres (95 por ciento), la población femenil en las cárceles enfrenta mayor dilación en sus procesos judiciales. De las mujeres detenidas, 44 por ciento permanecen recluidas a pesar de no tener sentencia.