El sector industrial del país está interesado en participar en la construcción de la refinería Dos Bocas manifestó el presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), Francisco Cervantes Díaz, pues de esa forma se puede generar crecimiento para México.

En entrevista con La Jornada, el líder de los industriales recordó que la declaratoria de licitación desierta se debió a que las empresas invitadas a participar no pueden cumplir con el tiempo y el presupuesto fijados por el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.

Sin embargo, indicó que, ahora que Petróleos Mexicanos (Pemex) y el Instituto Mexicano del Petróleo se encargarán del proyecto, representa una oportunidad para el sector que encabeza.

Es uno de los proyectos sexenales del Presidente y nos interesa mucho participar para elevar el contenido nacional y poder generar crecimiento, expresó tras la reunión mensual del Consejo Coordinador Empresarial (CCE). Acotó que la próxima semana se reunirá con la secretaria de Energía, Rocío Nahle, así como con el director de la petrolera, Octavio Romero Oropeza, para conocer detalles del proyecto que se edificará en Paraíso, Tabasco. Comentó que el sector desconoce si habrá licitaciones alrededor del proyecto, por lo que prefirió no abundar sobre el tema con el ánimo de generar certidumbre y confianza para que sigan fluyendo las inversiones.

Carlos Salazar Lomelín, presidente del CCE, indicó en entrevista que no se debe dedicar tanto tiempo a los 36 meses de construcción del proyecto, ni al costo de 8 mil millones de dólares. Que el beneficio sea mayor que el costo es lo que nos debe importar, aseguró. Si eso se tarda un poco más, ¿cuál es el problema? Si cuesta un poco más, ¿cuál es el problema? Si tenemos un beneficio alrededor, dijo antes de afirmar que el sector privado del país está dispuesto a participar en la construcción de la refinería.

El empresario Claudio X. González Laporte comentó que es una decisión ya tomada y lo importante es que se hagan las cosas muy bien. El país ahí va y es preciso preparar el camino para los siguientes años, pues el primer año de todos los gobiernos es difícil, agregó.

Gustavo de Hoyos Walther, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) insistió en que el gobierno federal reflexione sobre el proyecto y canalice los recursos que se destinarían a la obra al sector salud, educativo y seguridad.

Ahora tenemos en vez de un gobierno de México, una constructora México, ya se está anunciando que el Ejército hace aeropuertos, que Fonatur hace trenes y ahora que Pemex hace refinerías, dijo.

Comentó que la decisión es un error, pues no existe “planeación adecuada. Una inversión de este tipo –independientemente de que la construya una empresa privada o que hoy, como se ha anunciado, se pretenda que sea el gobierno– puede orientar los pocos recursos públicos al lugar equivocado”.

El gobierno no está para construir infraestructura, pues genera ineficiencia y espacios de corrupción. De Hoyos instó al Presidente a que eche atrás la política de me canso ganso y que haya una reflexión profunda, con argumentos. Un proyecto de esta envergadura no se puede construir con los recursos previstos ni en el plazo señalado; mejor que se valore si es pertinente.