Peritos de la Fiscalía Especializada en Delitos Ambientales y Protección Urbana de la Procuraduría General de Justicia (PGJ) capitalina hicieron la primera diligencia en la calle Real de Mayorazgo para reunir más elementos para la investigación por la tala de 54 árboles que hizo el consorcio Fibra Uno, sin autorización, por la construcción de la torre Mítikah.

La calle fue cerrada en ambos sentidos por policías de la Secretaría de Seguridad Ciudadana y personal de Protección Civil. Cada uno de los tocones que quedaron sobre las banquetas fueron marcados e inspeccionados.

Vecinos manifestaron que se les informó que la diligencia se realizó como parte de la integración de la carpeta de investigación por el derribo de los árboles, lo cual permitirá identificar el daño que se ocasionó al ambiente.

No obstante, la Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial (PAOT) al ratificar ayer la denuncia para que se proceda contra la empresa que realiza el mega proyecto, señaló que el delito de tala o muerte de arboles de forma ilícita es imputable a las personas morales con calidad de fiduciarias y constructoras del proyecto Mítikah.

Reconoció que hay una manifestación de impacto ambiental en modalidad general; sin embargo, estaba condicionada específicamente a la obtención del visto bueno de la Secretaría de Movilidad, así como de Seguridad Ciudadana, y pese a no contar con ellos los cortaron.

Los vecinos dijeron que luego de la manifestación que realizaron el pasado jueves se acordó con el gobierno de la Ciudad de México instalar una mesa interinstitucional que se realizará el 16 de mayo.

Para el encuentro aún no se tiene prevista la presencia de representantes de la empresa Fibra Uno, sólo de personal de las Secretarías de Medio Ambiente, Desarrollo Urbano y Vivienda, Sistema de Aguas de la Ciudad de México y otras dependencias locales.