Viernes 10 de mayo de 2019, p. 14
Pese a contar con la asesoría del personal de la Secretaría de la Función Pública (SFP) para llenar su declaración patrimonial de modificación, la mayoría de los secretarios de Estado o encargados de dependencias que realizaron ese trámite el miércoles pasado cometieron diversos errores o cayeron en inconsistencias, en particular en lo que se refiere a su nivel de ingresos.
De acuerdo con el formato de declaración de modificación –que debe presentarse en mayo de cada año–, el sueldo de los servidores públicos debe reportarse en la categoría de ingresos anuales netos y no mensuales, como al inicio de sus cargos, en diciembre de 2018.
El titular de la Secretaría de Salud, Jorge Alcocer, señaló en la declaración inicial que ganaba 149 mi 897 pesos al mes, lo cual rebasa el tope de 108 mil 476 que percibe el presidente Andrés Manuel López Obrador. Sin embargo, en su nuevo reporte indicó que gana un millón 341 mil 430 pesos al año, lo que da un promedio de 111 mil 785 al mes, lo cual de todas maneras sobrepasa el sueldo del titular del Ejecutivo.
En algunos casos, los servidores públicos reportan la misma o muy parecida cifra de percepciones mensuales que señalaron en diciembre, pero con la categoría de ingresos anuales, lo cual posiblemente se deba a un error. En esa circunstancia se encuentran los titulares de la Secretaría de Turismo, Miguel Torruco Marqués, y de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, Román Meyer.
Un ejemplo más de discrepancias o equivocaciones en el llenado del formato es el de la secretaria de Trabajo, Luisa María Alcalde, quien señaló en diciembre que ganaba 107 mil 507 pesos al mes, pero en el reporte de mayo indicó que sus ingresos anuales netos eran de 149 mil 893. En caso de que estuviera confundiendo esta última cifra con su sueldo mensual, dicha cantidad también rebasaría el tope salarial fijado por López Obrador.
Estas declaraciones también representaron la oportunidad para que algunos funcionarios aclararan por escrito y de manera oficial aspectos señalados por los medios, pero no todos la utilizaron. Ejemplo de ello son el secretario de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espríu, quien en mayo decidió no incluir aclaración sobre el departamento de lujo en Houston que cedió a su hijo, y Torruco Marqués, quien sigue indicando que no tiene conflicto de interés pese a ser consuegro del empresario Carlos Slim.