Mientras el partido Morena celebró que el gobierno tome el toro por los cuernos y Petróleos Mexicanos (Pemex) se encargue de la construcción de la refinería Dos Bocas, luego de que se declaró desierta la licitación de la obra, la oposición demandó cancelar el proyecto.

La Red por la Rendición de Cuentas consideró que declarar desierto un proceso de licitación internacional es una mala práctica muy común en el sector público, debido a que da pie a adjudicar después las obras de forma directa, sin explicar si la nueva opción es la mejor calificada y los precios son los correctos.

En la Cámara de Diputados, el líder de Morena, Mario Delgado, sostuvo que en la época de Lázaro Cárdenas las condiciones internacionales eran más adversas que las actuales y a pesar de ello el país logró crear Pemex, por ello confió en que ahora se saldrá adelante con el proyecto Dos Bocas.

En tanto, el diputado priísta Enrique Ochoa Reza consideró una señal de alerta que ninguna empresa especializada haya participado en la licitación y advirtió que existe el peligro de que Pemex pierda el grado de inversión en un lapso de 12 meses si esa obra sigue hacia adelante sin el sustento técnico, público y transparente que le acredite viabilidad económica y beneficios cuantificables para el pueblo de México.

El dirigente nacional del PAN, Marko Cortés, escribió en Twitter: “La refinería de Dos Bocas es inviable, nadie se presentó a la licitación del proyecto por esta razón… El gobierno de México debe mostrar sensatez y cancelar esta obra que a la larga significará más costos que beneficios”.

También por medio de esa red, Ángel Ávila, integrante de la dirección nacional colegiada del PRD, calificó de fracaso que las compañías invitadas a participar en la licitación hayan desistido: Ninguna empresa a nivel mundial confía en este proyecto.

Liliana Veloz, directora ejecutiva de la Red por la Rendición de Cuentas, lamentó que en el actual gobierno la mayoría de contratos u obras públicas se han dado con adjudicaciones directas en vez de la licitación pública, y en medio de constantes cambios en las estimaciones de precios, lo cual habla de falta de planeación y quizá de experiencia. Es importante que el gobierno se deje acompañar por los expertos para construir proyectos más sólidos que puedan reflejar tiempos reales en su ejecución y no generen falsas expectativas.