Disputa involucra a familia del magnate
Responde el mandatario con risas cuando un simpatizante sugiere disparar
a migrantes en la frontera
Viernes 10 de mayo de 2019, p. 25
Nueva York. Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes, declaró ayer que Estados Unidos está en una crisis constitucional
por la negativa del régimen de Donald Trump a cooperar con la rama legislativa de la república, y este enfrentamiento puede convertirse en un asunto de familia con el hijo del presidente considerando si cumple con la orden de presentarse ante un comité del Senado; todo esto mientras se intensifica la retórica bélica contra Irán, se advierte de una invasión
de inmigrantes en la frontera con México, se juega con una guerra económica contra China y la marina de Estados Unidos toma por asalto un carguero norcoreano.
Pelosi, la demócrata más poderosa del país, comentó este jueves a reporteros que el gobierno de Trump ha generado una crisis constitucional
. Explicó que esto es resultado de que ellos no respetan el juramento que hicieron de proteger y defender la Constitución
de Estados Unidos.
Indicó que se avanzará para aprobar la recomendación del Comité Judicial con la finalidad de declarar en desacato del Congreso al procurador general, William Barr. Pelosi también sugirió que se evaluará cómo enfrentar otros desafíos del régimen de Trump al Capitolio, al negarse a cumplir con órdenes de entregar documentos o comparecer ante comités.
Ahora esta disputa involucra, una vez más, a la familia inmediata del mandatario. El Comité de Inteligencia del Senado giró una orden para que Donald Trump Jr –el hijo del presidente– se presente para ser interrogado sobre asuntos relacionados con Rusia. Esto llama la atención porque el Senado y todos sus comités están bajo control republicano y el líder de esta cámara alta había declarado el asunto caso cerrado
en la semana.
El presidente expresó este jueves estar muy sorprendido
de que su hijo fuera citado para comparecer ante el Senado. Él es muy buena persona
, dijo, y señaló, sin fundamento, que su vástago ya había sido totalmente exonerado
por el fiscal especial Robert Mueller.
Trump, en un ronda con la prensa en la Casa Blanca para hablar, supuestamente, del tema de salud, abordó múltiples temas, y como de costumbre, atacó a los demócratas y los acusó de casi todos los problemas del país, incluidas las tensiones que Washington –sobre todo por conducto del asesor de Seguridad Nacional, John Bolton– ha ido incrementando contra Irán. El magnate comentó que el ex secretario de Estado John Kerry debería ser perseguido penalmente por hablar, en su capacidad de ciudadano común, con el gobierno de Irán.
No dejó pasar la oportunidad, una vez más, de calificar la investigación de Mueller –a quien acusó de tener conflictos de interés– de ataque personal contra él, encabezado por demócratas que odian a Trump
. Enfatizó: no hay nadie en la historia de nuestro país más transparente que yo
.
Después de justificar su batalla comercial con China, brincó al asunto de Puerto Rico, para insistir en que ha hecho milagros por esa isla y de nuevo afirmar, falsamente, que le dimos 91 mil millones
de dólares para responder a los daños del huracán María. En los hechos, el gobierno federal sólo ha gastado 11.2 mil millones en la isla hasta la fecha, verificó el Washington Post.
Y esa es una de las razones por las cuales Alex Cora, director técnico de los Red Sox de Boston, campeones de beisbol, no asistió este jueves al tradicional acto en la Casa Blanca para los equipos ganadores. Por lo menos 10 de los peloteros de ese equipo también decidieron no acudir; la mayoría son latinos y afroestadunidenses. Cora, de ascendencia puertorriqueña, dijo que sería inapropiado
visitar la Casa Blanca cuando su isla aún no se ha recuperado del huracán.
Las políticas racistas y antimigrantes que ha promovido Trump desde que llegó a la presidencia han motivado boicots de otros atletas, equipos y artistas invitados a ser reconocidos en la Casa Blanca. El gran astro jubilado de Boston, David Ortiz, apoyó la decisión de los miembros de su viejo equipo de no participar, afirmando en una entrevista de radio este jueves que uno no quiere saludar de mano al tipo que está tratando a los inmigrantes como mierda, porque yo son un inmigrante
.
Trump calificó otra vez de invasión
el flujo migratorio en la frontera con México, y el miércoles, en medio de su usual retórica antimigrante en un mitin político con su lema de “hacer grande a America de nuevo”, en Florida, mientras comentaba que el gobierno no podía atacar con violencia a los inmigrantes y que no sabía que más se podía hacer para frenarlos, uno de sus fanáticos gritó dispárenles
. Trump no sólo no repudió la sugerencia, sino que, junto con sus simpatizantes, respondió con risas.
A la vez, al otro lado del Pacífico, autoridades estadunidenses anunciaron que se apoderaron del Wise Honest, uno de los cargueros norcoreanos más grandes, por violar sanciones al transportar carbón a otros países. Por otro lado, Wa-shington continuó movilizando fuerzas militares ante lo que calificó de acciones amenazantes
de Irán.
Mientras, la Casa Blanca revocó credenciales permanentes y en su lugar ofreció más condicionales para un amplio grupo de corresponsales asignados a esa fuente, como parte de un esfuerzo para imponer mayor control sobre la cobertura del Ejecutivo.