Más que líderes, un país necesita un proyecto de nación que incluya a todos los actores posibles: Venezuela es ejemplo de ello, pues no todos están dispuestos a ceder y tratar de satisfacer las necesidades reales de la población, coincidieron expertos del Centro de Investigaciones sobre América Latina y el Caribe (CIALC) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

El fallido golpe de Estado a Nicolás Maduro, encabezado por Juan Guaidó el 30 de abril, durante el cual fue liberado el principal líder opositor Leopoldo López –quien había permanecido preso por cinco años–, genera una nueva etapa en el conflicto, en la que la población ve su economía y salud cada vez más afectadas.

José Briceño, de origen venezolano e investigador de la UNAM, destacó que ahora, además de enfrentar la amenaza de represalias del gobierno de Maduro, también se enfrenta el costo político por la forma en que se liberó a López, además de la desmovilización de la gente que está cada vez más desilusionada por la falta de resultados.

La figura de Leopoldo López en todo este proceso es clave, por eso liberarlo fue la primera cosa que hicieron. Pero pese a que tiene muchas simpatías dentro del sector opositor y el chavista, se le ve sólo como una parte importante de la transición, no como para liderar una nación por años, enfatizó el especialista.

En tanto, Fernando Neira Orjuela consideró preocupante y hasta peligroso que los países que forman el Acuerdo de Lima cierren filas en torno al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien, aseguró, ha demostrado su incapacidad para entender no sólo el caso de Venezuela, sino de toda América Latina.

El Mecanismo de Montevideo, inviable

Por su parte, Reinaldo Díaz, ex alcalde de El Haltillo en Venezuela y autoproclamado representante en México de la Asamblea Nacional de ese país, sostuvo que el Mecanismo de Montevideo no podrá avanzar en la medida que no sea claro.

En conferencia de prensa expuso que este grupo –creado en febrero de este año por México, Uruguay, Bolivia y los 14 gobiernos de la Comunidad del Caribe (Caricom) como instrumento para impulsar el diálogo en Venezuela– carece de fechas, temporalidad y puntos de acuerdo.

Agregó que de sentarse a dialogar con el mandatario venezolano, a quien acusa de dictador, no hay garantías de que éste cumpla alguno de los acuerdos que pudieran alcanzar.

Mientras no haya garantías de cumplimiento, ¿por qué el pueblo de Venezuela va tomar una ruta que alargue el proceso del mandato de Maduro mientras la gente sigue sufriendo?