Profesores y padres de familia de la secundaria 269 Marcos Moshinsky, ubicada en la alcaldía de Coyoacán, denunciaron que debido a que el Instituto Nacional de la Infraestructura Física Educativa (Inifed) no ha liberado los pagos para las obras de reconstrucción del plantel, éstas se mantienen en el abandono, lo que afecta a 250 alumnos y 48 maestros.

En entrevista con La Jornada, señalaron que durante el ciclo escolar 2018-2019, que comenzó en agosto pasado, hemos tenido que trabajar en aulas prefabricadas donde se eleva considerablemente la temperatura y sin ventiladores, ya que no se tienen los recursos, además de que el plantel donde fuimos reubicados carece de espacio suficiente para que dos escuelas impartan talleres y laboratorio a la población escolar.

Los docentes, quienes solicitaron el anonimato por temor a represalias, señalaron que desde febrero pasado, cuando se realiza el periodo de preinscripción para alumnos de primer año, tuvimos una baja considerable de la demanda, pues los padres han expresado que prefieren cambiar de escuela a sus hijos antes que enviarlos a una donde deben usar baños móviles que sólo se limpian una vez a la semana.

Destacaron que la constructora Bau-Ark fue la primera que contrató el Inifed para la reconstrucción. Se solicitó que desalojáramos la escuela para que avanzaran los trabajos, por lo que prácticamente demolieron las instalaciones, pero por no tener el dinero correspondiente se suspendió la obra. Sabemos que la empresa ha demandado que se pague y ante las negativas no se descarta que puedan demandar al Inifed.

Tras la salida de la citada empresa, dijeron, se contrató a una segunda constructora, Conde-Hi, pero hasta ahora no ha tocado en nada al plantel. Todo sigue parado; incluso, se puede observar el deterioro cada vez mayor de la escuela. Como comunidad estamos desesperados por las condiciones en que están los alumnos y nosotros, como profesores. Esto ya está afectando el aprendizaje de los menores.

Desde septiembre de 2018, afirmaron, llegamos a la escuela donde fuimos reubicados, pero lo más preocupante es que vemos pasar los meses y no hay ningún avance en las obras, luego de que nuestro plantel fue declarado de alto riesgo. Ahora no sabemos qué ocurrirá en el próximo ciclo escolar 2019-2020, y frente a la caída de la matrícula vivimos en la incertidumbre de qué pueda ocurrir.

Indicaron que tanto maestros como padres han acudido al Inifed sin que hasta ahora se nos dé una respuesta, y lo mismo ocurre con la dirección operativa y la coordinación sectorial, concluyeron.