Lunes 6 de mayo de 2019, p. 7
El año pasado cuatro de cada 10 cancelaciones aéreas en el país ocurrieron en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM). Cifras de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) indican que en los 57 aeropuertos que hay a escala nacional se registraron 9 mil 626 vuelos cancelados, mientras que en el aeropuerto más importante del país sumaron casi 13 mil.
En ambos casos más de 90 por ciento de las cancelaciones fueron imputables a las aerolíneas, espera prolongada o tardía de la tripulación de reserva, mantenimiento de aeronaves, procedimientos de salida tardíos, sobreventa de boletos o espacios para carga, documentar material no permitido, falta de guías de carga que se transporta, llegada tarde de la carga al avión para su embarque, empaque inadecuado, entre otras.
Climatológicas
Otra causa es por cuestiones climatológicas. Al respecto, 371 vuelos se suspendieron en la Ciudad de México el año pasado y 319 en aeropuertos nacionales por condiciones meteorológicas adversas en el aeropuerto de origen, en ruta o al alterno, en el aeródromo de destino, ya sea por vientos en contra y cruzados, lluvia, neblina, tormentas eléctricas, nieve, etcétera.
De octubre a diciembre pasados se presentó un número importante de vuelos demorados y, en menor escala, de cancelados por la presencia de bancos de niebla. En noviembre, por ejemplo, 90 operaciones aéreas fueron canceladas en el AICM. Por fenómenos climáticos también se provocaron 11 demoras (una de llegada y 10 de salida) y que otros aterrizajes fueran desviados hacia los aeropuertos alternos de Acapulco, Monterrey, Toluca, Morelia y Guadalajara, luego de poco más de cuatro horas de suspensión por neblina.
Un mes después, casi al finalizar diciembre, el cierre de operaciones en el AICM por casi cuatro horas a causa de la presencia de un banco de niebla afectó a 183 vuelos, de los cuales 134 eran nacionales y 49 internacionales. El fenómeno natural además ocasionó 154 demoras en despegue y aterrizaje, 15 vuelos cancelados y 14 aviones de llegada desviados a terminales aéreas alternas del Bajío, Guadalajara, Querétaro, Acapulco, Tampico, Toluca, Veracruz, Tijuana y Morelia, por mencionar algunos.