Es el momento de desandar un mito geopolítico en México, porque somos muchas lenguas y múltiples culturas, afirma Mardonio Carballo, titular de la dirección de Culturas Populares, Indígenas y Urbanas de la Secretaría de Cultura federal, en entrevista con motivo del programa Trabajar con los Invisibles, que se anunció el pasado 2 de mayo.

Parto de la premisa de que este país es racista, discriminatorio, clasista y elitista, porque no nos conocemos. Me parece fundamental que utilicemos las herramientas que la cultura y el arte nos proveen para que podamos empezar a reconocernos y aprender a respetarnos, señaló el día de celebración de la Santa Cruz.

Es importante visibilizar un rostro de México que no hemos querido ver, porque somos un país culturalmente diverso, donde, por ejemplo, 20 millones de mexicanos hablan otra lengua que no es castellano.

Son los albañiles quienes han sido incluidos en uno de los cinco programas, el titulado Manos de Santa Cruz. Los otros son Trabajadoras del Hogar, Chamakili: anticuentos y antipoemas, así como Enroques Culturales y Círculos Regionales de Pensamiento Indígena. El presupuesto anual para esta primera parte del proyecto es de 7 millones de pesos, informó el funcionario y poeta nahua.

Es el lanzamiento para el primer semestre, apenas el inicio, acotó al mencionar la necesidad de alentar los proyectos, porque el reconocimiento nos dará un mejor país.

Carballo afirmó que es una nueva etapa en la institución a su cargo, donde se unen al mandato que enunció el presidente Andrés Manuel López Obrador cuando tomó el cargo el primero de diciembre en el Zócalo y dijo que su gobierno tendría preferencia hacia la población indígena. Es ignominioso que la cultura y los pueblos indígenas estén olvidados.

Las dos primeras iniciativas están dirigidas a los trabajadores de la construcción y las empleadas domésticas, oficios en los cuales parte de la población indígena se encuentra refugiada, además de tratarse de grupos con mayor vulnerabilidad económica.

En el caso de los Enroques Culturales, se dirige a jóvenes indígenas músicos, a quienes se apoyará con residencias artísticas y convivencias en festivales. Nos interesa mucho la profesionalización de estos compañeros que ya decidieron vivir del arte; nos parece sustancial apoyarlos en su proceso de formación, señaló Carballo.

Jóvenes en secundarias y preparatorias son los sujetos de los Círculos Regionales, en los que se incentivará el pensamiento crítico y el reconocimiento del otro, con miras a crear proyectos que incidan en sus comunidades.

El Chamakili ha requerido de la alianza con el Consejo Nacional de Fomento Educativo; tiene la prioridad de trabajar en comunidades con menos de 100 habitantes, la mayoría indígenas. Proponemos proveerlos de talleres de creación literaria, teatro o de especificación para acciones comunitarias. Por ejemplo, vamos a trabajar un proyecto donde el niño entreviste al abuelo, el insumo auditivo se clasifica, se escribe su dramaturgia, se hace cualquier actividad escénica y se devuelve a la comunidad en un contexto festivo o de cierre del ciclo escolar.

Ante el inicio de las iniciativas, se propone construir un México más esperanzado basado en la empatía, con la discusión de los que somos, pero desde una visión de pares.