Cancún, Qr., El gobierno federal considera que el sargazo es uno de los problemas más grandes que tiene el país, por lo que ordenó a las dependencias correspondientes agilizar los trámites para liberar más de mil millones de pesos a fin de atender de manera integral la contingencia, informó ayer Pablo Careaga, representante del Fondo Nacional de Turismo (Fonatur), en Quintana Roo, tras estimar que en un mes como máximo podrían disponer de ese recurso.

El funcionario federal afirmó que analizan hacer una declaratoria de desastre para acceder a los recursos del Fondo Nacional de Desastres (Fonden), aunque serían insuficientes; no obstante, los hoteleros no están muy convencidos debido al efecto que puede traer la palabra desastre para la actividad turística en el ámbito internacional.

Pablo Careaga explicó que tiene instrucciones del presidente Andrés Manuel López Obrador de que el director de Fonatur, Rogelio Jiménez Pons solicite al secretario de Hacienda, Carlos Urzúa, la liberación de al menos mil millones de pesos para atender el problema, solicitud que ya se hizo hace dos semanas, lo que permitirá adquirir el equipo necesario para combatir la plaga de alga marina.

En entrevista detalló que la solución estará dividida en varias etapas. La primera, con la participación de investigadores, asociaciones civiles y autoridades para poner en marcha una alerta temprana. En este caso con el Servicio Meteorológico Nacional, los satélites de la Universidad Nacional Autónoma de México y la NASA, posiblemente coordinados por Protección Civil, para detectar a tiempo las manchas de sargazo, su ubicación y tamaño.

Una vez detectada se dispondrían de barcos para atrapar el alga en altamar. Otra estrategia será recolectar el sargazo en embarcaciones más pequeñas, donde se triturará y secará antes de llevarlo a tierra, simultáneamente colocar barreras antes de que llegue a la orilla del mar.

La investigadora Brigitta Ine van Tussenbroek advirtió en días recientes que las costas del estado están en fase cuatro de cinco de la alerta marrón por la llegada de sargazo que inició su arribo más fuerte, provocando una situación muy alarmante para los ecosistemas marinos, la fauna y el turismo.

Advirtió que se espera el recale de unos 700 mil metros cúbicos por kilómetro de playa, cifra similar a la registrada en 2018 en el Parque Nacional de Puerto Morelos, sin que aún haya acciones oficiales para atenuar el problema.