Sábado 4 de mayo de 2019, p. 3
Un espacio símbolo de poder y ostentación será recuperado por una ‘‘invasión” de niños y adolescentes este fin de semana, con el programa de actividades Mis pininos en Los Pinos: fiesta por la diversidad, en el complejo cultural recientemente abierto en lo que fue la residencia oficial desde 1934.
‘‘Me emociona, porque no era un espacio de libre acceso para los mexicanos de a pie, ni si quiera sabíamos cómo era por dentro. Ahora las casas donde vivieron los presidentes serán lugares donde va a haber talleres de zapateado, grabado, expresión corporal o hip hop”, adelanta en entrevista Antonio Rodríguez Frino, coordinador nacional del programa Alas y raíces de la Secretaría de Cultura federal.
La perspectiva del programa es que las distintas infancias no son sólo un público, es decir, no se les invita a presenciar arte, sino a formar parte activa. ‘‘Por eso el título, porque se trata de las primeras prácticas artísticas y de que tengan participación plena.
‘‘La cultura tiene que ver con la diversidad”, sostiene con motivo de las dos jornadas para celebrar a los niños de 10 a 18 horas; se hará un muestrario para que los pequeños y sus familias disfruten de casi 200 actividades artísticas diseñadas para bebés, prescolares, niñas y niños de seis a 12 años, y adolescentes.
Son 126 talleres creativos, con sesiones de 40 minutos, 25 presentaciones artísticas, seis exposiciones, 28 narraciones orales y espacio de lectura en algunos sitios que hasta ahora no se habían abierto al público, como las famosas cabañas. Se estima una afluencia de 50 mil personas.
Como un Vive Latino
Los niños aprenderán cómo hacían los corridos los zapatistas y luego cantarán su propia historia, puede ser sobre su mascota o un partido de futbol. Son cuatro escenarios simultáneos con conciertos, más las actividades en los distintos espacios de Los Pinos. ‘‘Es como un Vive Latino para los niños”, bromea Antonio Rodríguez Frino.
Uno de cada tres mexicanos es menor de 17 años, acota el funcionario, es decir, hay más de 30 millones de niños y adolescentes en el país. A esta población en toda la geografía nacional es a la que se pretende llevar cultura y arte para su desarrollo.
La celebración para la infancia se inició desde el pasado fin de semana, cuando se efectuaron actividades en 19 estados como parte de la estrategia nacional para atender a este segmento de población desde la cultura y el arte, con apegos al Plan de bienestar.
El trabajo desde la Secretaría de Cultura federal ha sido comenzar con encuentros entre promotores y artistas que trabajan con niños para hacer mesas de diálogo y perfilar un panorama de las distintas regiones, demás de foros de consulta con ese público. Uno de los primeros objetivos es hacer una base de datos.
En febrero pasado, una de las primeras acciones fue llevar brigadas hasta Tlahuelilpan, después de la explosión de los ductos de Pemex en esa localidad de Hidalgo para realizar cuatro jornadas con talleres con perspectiva resiliente para niños y maestros.