La procuradora general de Justicia, Ernestina Godoy Ramos, se comprometió a “esclarecer la verdad y hacer justicia“ en el caso de la muerte de Aideé Mendoza Jerónimo, estudiante del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) Oriente, donde se siguen tres líneas de investigación, entre las cuales está el de una bala perdida.

Además se analiza su entorno familiar, de amigos y compañeros, a fin de descartar cualquier situación que pudiera haber incidido en su muerte, por lo que este viernes continuarán los peritajes, la reconstrucción de hechos y pruebas auditivas en el plantel, donde por cuarto día se suspenderán clases.

Los peritos determinarán por dónde entró, (ya que) había una puerta abierta, está claro; la distancia que puede recorrer una bala, si vino de afuera del salón y desde dónde pudo haber salido, a qué velocidad y con qué intensidad, a partir de la fuerza con la que entró todavía al cuerpo de la joven, explicó.

Comentó que los dictámenes elaborados por los peritos indican que se trató de una bala 9 milímetros, que es un calibre alto, y se alojó en el cuerpo de la estudiante de sexto semestre, la cual no se disparó en el salón, porque nadie la oyó, y tuvo una trayectoria de arriba hacia abajo.

Al preguntarle sobre la versión de que iba dirigida al maestro de matemáticas y provino de un lugar a más de 100 metros de distancia, la procuradora señaló: No tengo todavía en mis manos un dictamen en ese sentido, pero espero que en un par de días lo tenga.

Hasta el momento, los 10 jóvenes y el maestro que estaban con la joven ya declararon; no hay ningún prófugo y se instaló una mesa de trabajo junto con el gobierno capitalino para atenderlos; y se están midiendo los tiempos en que la estudiante fue atendida, indicó.

Las pesquisas que realiza el personal de la procuraduría, dijo, incluyen un predio baldío aledaño al plantel, donde esperamos que la Universidad (Nacional Autónoma de México) tome cartas en el asunto. Al respecto, en redes sociales se denunció que un día después de la muerte de Aideé, un comerciante fue asesinado en el lugar.

Garantizar la seguridad

Godoy afirmó que la muerte de la joven es indignante, doloroso y sin sentido, donde lo peor que podemos hacer es encerrarnos en las cifras y dejar de ver a las personas. Eso es indolente e irresponsable.

Las instituciones públicas tenemos que garantizar la seguridad y la justicia; y la sociedad debe estar vigilante, acompañar estos procesos y señalar errores cuando sea necesario, pues se está en camino de transformar a la procuraduría en una fiscalía autónoma.

Se trata, destacó, de una transformación que mejore la atención en las agencias del Ministerio Público, donde denunciar no sea una odisea o un martirio; se elimine la corrupción y el dinero no sea el que detone o detenga una investigación.

Por ello la importancia de contar con un aparato pericial profesional y científico de investigación criminal que incorpore la perspectiva de género en sus metodologías, garantice el acceso a la justicia de las víctimas y otorgue garantía al debido a proceso de los imputados.

Hoy, puntualizó la funcionaria, tenemos la obligación de acabar con la impunidad, que induce al crimen y amplía los límites de lo permitido, al secuestrar a la justicia.