Los cultivos y la ganadería representan 70% del consumo del recurso y hasta 95% en algunos países en desarrollo
Jueves 2 de mayo de 2019, p. 32
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) señaló que uno de los grandes desafíos
actuales es cómo aumentar la producción de alimentos usando menos agua
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Subrayó que la escasez de este recurso, los problemas de calidad y el saneamiento inadecuado afectan a la seguridad alimentaria, la nutrición y las oportunidades educativas y económicas para las familias pobres de todo el mundo
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Los cultivos y la ganadería representan 70 por ciento de todas las extracciones de agua y hasta 95 por ciento en algunos países en desarrollo.
El crecimiento de la población mundial y el desarrollo económico provocan que aumente la demanda de alimentos, y ello incide en mayor utilización de agua para riego y ganado. Las tendencias dietéticas apuntan a un aumento global en el consumo de alimentos cuya producción requiere más agua
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La FAO trabaja con los gobiernos para asegurar que el uso del agua en la agricultura sea más eficiente, productivo y respetuoso con el medio ambiente, lo cual implica producir más alimentos utilizando menos agua, construir la resiliencia de las comunidades agrícolas para hacer frente a las inundaciones y las sequías y aplicar tecnologías de agua limpia que protejan el medio ambiente
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La organización multinacional, además, apoya a los países en el seguimiento del uso de los recursos hídricos y los niveles de estrés por déficit hídrico.
El uso del agua en la agricultura ha sido determinado por el crecimiento constante de la demanda de productos agrícolas para satisfacer las necesidades de una población en aumento.
Aunque el ritmo de crecimiento de la población mundial se ha ralentizado desde los años 80, las cifras de población siguen creciendo rápidamente, sobre todo en los países en desarrollo. Se espera que entre esta década y 2050 se necesite 60 por ciento más de alimentos para cubrir la demanda de la población.
La FAO destaca que la agricultura es al mismo tiempo causa y víctima de la escasez de agua
. Señala asimismo que el uso insostenible de agua subterránea puede tener impactos a largo plazo en la producción agrícola
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Refiere el ejemplo del sur de Asia, donde el auge del riego con aguas subterráneas en los años 80 y 90 produjo un fuerte aumento de la producción agrícola, que ahora se ve limitada por el agotamiento de los acuíferos
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La preocupación principal es que la producción agrícola se vea reducida en áreas muy pobladas en un momento en el que la demanda está creciendo, y el problema de la seguridad alimentaria está pasando a primer plano en todas las regiones. Por ello se debe hacer uso racional del recurso sin afectar a la producción de alimentos.