El presidente Andrés Manuel López Obrador rechazó que haya estancamiento de la economía al inicio de su gobierno y riesgos de subejercicio por las medidas de austeridad que pone en marcha. En lo económico, como en lo político y en lo social, vamos requetebién, dijo.

Desde Palacio Nacional recomendó a los expertos y analistas conservadores, quienes aseguran lo contrario, que analicen cómo fue el arranque del sexenio de Ernesto Zedillo, que en su primer trimestre tuvo un decrecimiento de menos siete.

Claro que estoy poniendo algo extremo, pero como así se llevan, de vez en cuando puedo yo también darme ese lujo, esa licencia, dijo entre risas. Resaltó que, a pesar de la desaceleración económica, los conservadores calificaron al sexenio de Zedillo como un buen gobierno, aún con el Fobaproa, porque fue genial esto de convertir las deudas privadas en deuda pública. Entonces, bravo, bravo, ironizó.

Nosotros, sostuvo, vamos bien, mucho muy bien, y conforme a lo programado. De manera que todo lo que se ahorre, subrayó, se aplicará en programas para el bienestar de la gente. Una de las 60 prioridades, sostuvo, es tener recursos suficientes para identificar más de 20 mil cuerpos que se encuentran en servicios forenses.

Aunque la Ley de Austeridad hasta ahora ha sido aprobada por la Cámara de Diputados –falta el Senado–, recordó que acciones en la materia se están llevando a cabo, y citó el memorándum que emitió para que desaparecieran las direcciones conjuntas que creó Felipe Calderón en su gobierno, porque fueron muchas.

Sin embargo reconoció, en su conferencia de prensa matutina, que pese a la instrucción nos estamos encontrando con que algunos no hicieron caso. Entonces, como somos perseverantes, vamos a hacer la revisión de nuevo.

López Obrador dijo que está pendiente la creación del instituto “que se va a llamar algo así como Devolverle al pueblo lo robado, un poco lo que hacía Chucho el Roto, pero acá es lo robado por políticos corruptos o lo mal habido que obtiene la delincuencia”.

Incluso, recordó el decomiso de tongas de dólares a un chino-mexicano, en referencia al empresario Zhenli Ye Gong, que no sé exactamente dónde quedaron, y cuyos recursos querría que se entreguen a las comunidades.

Acompañado por la titular de la Secretaría del Trabajo, Luisa María Alcalde, y el subsecretario de Gobierno de la Secretaría de Gobernación, Zoé Robledo, rechazó los señalamientos de diputados priístas de que el Ejecutivo podrá hacer uso discrecional de los recursos que se obtengan por los ahorros.

No, porque cada tres meses tenemos que informar cómo va el ejercicio del presupuesto, yo creo que eso lo deben saber si son legisladores, comentó. Además, si hay una modificación tanto a la Ley de Ingresos como al presupuesto, pues se tiene que solicitar la autorización del Congreso.

Anticipó la posibilidad de que en el transcurso del año se haga un ajuste presupuestal, para reasignar más recursos a programas de bienestar.