Washington. Estoy observando la situación en Venezuela muy de cerca. ¡Estados Unidos está con el pueblo de Venezuela y su libertad!, afirmó el presidente Donald Trump en Twitter para más tarde amenazar de nuevo a Cuba con un embargo total si no retira las tropas que, acusa, mantiene desplegadas en la nación petrolera.

Si las tropas y milicias cubanas no cesan de inmediato las operaciones militares y de otro tipo con el propósito de causar muerte y destrucción de la Constitución de Venezuela, se colocará a la isla de Cuba un embargo total, junto con las sanciones de más alto nivel, publicó Trump en Twitter.

¡Ojalá todos los soldados cubanos regresen a su isla de manera rápida y pacífica!, agregó.

El tuit en el que informó sobre la vigilancia de la situación en Venezuela fue la primera reacción del mandatario estadunidense al levantamiento iniciado en la madrugada por el líder de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, a quien reconoce como presidente encargado de Venezuela desde el 23 de enero pasado; a lo largo de la jornada varios miembros de su gobierno reiteraron su apoyo al dirigente opositor.

Casi al mismo tiempo se informó que el mayor general Van McCarty, comandante general conjunto para Carolina del Sur, viajó a Colombia para analizar la situación en la frontera con Venezuela, de acuerdo con reportes de la emisora colombiana Radio Caracol.

En declaraciones a CNN, el secretario de Estado Mike Pompeo aseguró que el presidente Nicolás Maduro estaba listo para irse de Venezuela pero Rusia lo disuadió para quedarse. Él tenía un avión en la pista, estaba listo para irse esta mañana, por lo que sabemos, y los rusos le dijeron que debería quedarse, informó al aseverar que el mandatario bolivariano planeaba huir a La Habana.

A la pregunta de si tenía un mensaje para Maduro, Pompeo se limitó a decir: enciende el avión.

El asesor de Seguridad Nacional, John Bolton, celebró la sublevación al indicar que “los militares de Venezuela sólo tienen dos opciones: acoger la democracia, proteger a los ciudadanos y a la Asamblea Nacional o enfrentar más sufrimiento.

Bolton advirtió que la única ruta al alivio de sanciones para individuos y entidades alineados con el régimen ilegítimo de Maduro es aceptando la oferta generosa de amnistía del presidente interino Guaidó y apoyando a los líderes elegidos democráticamente de la Asamblea Nacional.

Más tarde, Bolton sostuvo en conferencia de prensa que “nuestro principal objetivo es una transferencia pacífica del poder (…) Pero voy a decirlo de nuevo: Maduro y todos aquellos que lo apoyan, en especial quienes no son venezolanos, deben saber que todas las opciones están sobre la mesa”.

Y aseguró que el ministro de Defensa de Venezuela, Vladimir Padrino López, quien ayer por la mañana manifestó el pleno apoyo de la fuerza armada a Maduro, y el presidente de la Suprema Corte de Justicia, Maikel Moreno, entre otros, respaldan el intento de golpe de Estado.

Personalidades como el ministro de Defensa, Vladimir Padrino; el presidente de la Suprema Corte de Justicia de Venezuela; Maikel Moreno y el comandante de la Guardia Nacional, Rafael Hernández Dala, coincidieron en que Maduro se tenía que ir, declaró Bolton desde la Casa Blanca.

Pero en la misma conferencia en la que aseguró que estos altos mando chavistas se habían comprometido a apoyar que se derroque a Maduro, les lanzó también un ultimátum: “Queremos ver al ministro Padrino, al juez de la Corte Suprema Moreno y a Rafael Hernández Dala fuera de la Guardia Presidencial.

Como sabe la oposición en toda Venezuela, ellos se comprometieron a apoyar el derrocamiento de Maduro, afirmó Bolton, quien repitió su mensaje en un tuit: Su momento es ahora. Esta es su última oportunidad. Acepten la amnistía del presidente interino Guaidó, protejan la Constitución y echen a Maduro, y los sacaremos de la lista de las sanciones.

El representante especial de Estados Unidos para la crisis en Venezuela, Elliott Abrams, manifestó que en los meses recientes se realizaron conversaciones interesantes que implican a los tres funcionarios citados.

Ellos negociaron durante largo tiempo sobre las formas de restaurar la democracia. Pero parece que hoy no están avanzando hacia los compromisos que hicieron, aseguró el diplomático.

Abrams señaló que Estados Unidos fue informado, pero que no negoció directamente, y resaltó el hecho de que Maduro no ha sido visto en actos públicos durante la agitada jornada. Y sobre Rusia indicó: Los rusos han estado jugando un rol que ayuda muy poco. Sí ayudaría que hicieran un llamado a la no violencia.

Al respecto, Carlos Vecchio, embajador ante la Casa Blanca designado por Guaidó, sostuvo que los acontecimientos en Venezuela no tuvieron coordinación alguna con el gobierno estadunidense. No. Este es un movimiento encabezado por venezolanos, respondió durante una conferencia de prensa que ofreció en la agregaduría militar de Venezuela.

El vicepresidente de EU, Mike Pence, indicó: ¡estamos con ustedes! a los venezolanos que se sumaron a la movilización impulsada por Guaidó.

Escribió un tuit dirigido a Guaidó, la Asamblea Nacional y a todos los venezolanos amantes de la libertad que salen a las calles hoy en #operacionlibertad_Estamos con ustedes! We are with you!

Añadió que Estados Unidos estará con ustedes hasta la restauración de la libertad y la democracia.

El ministro de Exteriores de Venezuela, Jorge Arreaza, contestó, vía Twitter: Los jefes del golpe de Estado admiten su responsabilidad sin escrúpulos. La administración Trump, en su desespero, intenta desatar un conflicto en Venezuela.

Arreaza agregó que Estados Unidos probablemente pagó a un guardia para permitir que el opositor Leopoldo López escapara del arresto domiciliario, parte del esfuerzo para derrocar al presidente Nicolás Maduro.

En entrevista telefónica con Associated Press, Arreaza aseveró que Maduro sigue de cerca los sucesos desde el mando central y que el alzamiento sería contenido en breve.

Más aún, consideró que los miles de partidarios de Juan Guaidó concentrados en la Plaza Francia en el este de Caracas –de donde Guaidó salió al filo de las 13:15 horas– no podrán quebrantar la lealtad de las fuerzas armadas a Maduro.

El embajador venezolano ante la Organización de Naciones Unidas, Samuel Moncada, describió el intento de levantamiento como un golpe muy torpe orquestado por Estados Unidos, que se desinfló y que debería ser debatido por el Consejo de Seguridad del organismo mundial.

Entre tanto, activistas pro-Guaidó se manifestaron contra un grupo de activistas que hace dos semanas tomaron la embajada venezolana en Washington para expresar su respaldo al presidente Nicolás Maduro y resguardarla ante intentos de Vecchio por ocuparla ilegalmente. En Miami y en Madrid se reportaron manifestaciones de venezolanos en apoyo al intento de golpe de Estado.